El dato es contundente, revelador, el reflejo de la tensión con la que se viven los derbis sobre el terreno de juego.
Nueve expulsiones desde el duelo de vuelta de la
07/08, con una media de una roja por encuentro y la estadística de que ninguno de los últimos siete enfrentamientos hispalenses en
Liga ha concluido con los 22 jugadores sobre el campo. De las nueve, el Sevilla se ha llevado la peor parte con un total de cinco por las cuatro del
Betis, siendo
Medel el único futbolista que ha repetido.
Así las cosas, en todos los derbis a partir de la segunda vuelta de la 08/09 uno de los equipos se ha quedado con uno menos, en la mayoría de las ocasiones por doble amarilla, a excepción de la exclusión del chileno en la 12/13, por su encontronazo con Cañas, y la de Juan Carlos en el último testimonio de la máxima rivalidad sevillana.
Esta veda de expulsiones se abrió en la campaña 07/08, con dos en un mismo partido, una por parte nervionense (roja directa a Alves) y otra heliopolitana (doble amonestación a Arzu). Desde entonces sólo ha habido un partido en el que han permanecido los 22 hombres en el verde, el choque de ida de la 08/09.
Ninguna de estas expulsiones han corrido por cuenta del árbitro de esta noche, el aragonés
Carlos Clos Gómez, uno de los colegiados mejores considerados a día de hoy y que se dedica profesional e íntegramente al arbitraje, lo que, a priori, ofrece garantías tanto en cuanto se prepara únicamente para realizar adecuadamente su tarea. Internacional desde 2009, se le elige para partidos delicados y de trascendencia, y tiene experiencia en las principales competiciones continentales.
Nunca ha pitado un
derbi, pero sí a los equipos: al
Betis en diez ocasiones, con tres victorias, tres empates y cuatro derrotas, y una expulsión; y al
Sevilla, en veinte partidos, con siete triunfos, cinco tablas y ocho derrotas, y también una sola expulsión.