Pese a que
Kévin Gameiro, que el curso pasado acabó como el suplente más en forma de
Primera división de cara a portería, goce de la vitola de titular durante el presente curso, el banquillo sevillista sigue siendo hoy día el más en forma de toda la Categoría de Oro, siendo sus suplentes aquellos que más crédito le han reportado a su equipo hasta la fecha.
De hecho, los menos habituales le han brindado a los de
Unai Emery hasta siete dianas, goles que, además, han sido especialmente útiles hasta en cuatro ocasiones, posibilitando tres victorias y un empate; unos tantos que, traducidos en puntos, han servido a los del
Sánchez Pizjuán para sumar siete, teniendo en cuenta que los goles de
Konoplyanka, ante el Rayo;
Llorente, ante el Real Madrid, y el doblete de
Gameiro, ante el Sporting, permitieron evitar el empate que reinaba en el marcador hasta el momento.
Tanto o más importante fue el conseguido por Vicente
Iborra ante el
Deportivo, permitiendo sumar un empate en
Riazor que acabó anulando el tanto de
Lucas Pérez con el que los gallegos se habían adelantado previamente en el marcador.
Tres de esos siete goles desde el banquillo son obra de
Llorente, quien ha aprovechado sus apariciones desde el banquillo ante
Celta,
Villarreal y
Real Madrid. Pese a ello, sólo resultó útil su tanto ante los blancos, pues en las otras dos ocasiones el Sevilla acabó perdiendo el partido.
Por último, mientras que Llorente ha sido el suplente que más goles ha sumado, es Gameiro el más determinante, pues desatascó con dos goles el 0-0 ante el Sporting de Gijón.