No llegó nadie en 2008, 2009, 2013 y en el pasado 2014

Regalos que rara vez decepcionan

Regalos que rara vez decepcionan
En el capítulo de aciertos sonados se encuentran Medel y Rakitic, que cambiaron la imagen del equipo tras su económica llegada en 2011. - Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 3 min lectura
Las ilusiones y los buenos regalos llegan en enero de manos de Papá Noel para unos, de SS.MM. los Reyes Magos para otros y, en el caso de los sevillistas, de un Monchi que no acostumbra a fallar en sus elecciones.

Y es que rara vez ha acabado en decepción una compra invernal del director general deportivo del Sevilla. Así, a sólo unos días para la apertura del mercado de fichajes y con Unai Emery y la afición esperando al menos un central y un extremo (si no también un mediocentro), cabe repasar la experiencia en esta ventana de transferencias de un Monchi que presenta muchas más luces que sombras entre los 18 futbolistas que ha contratado en enero a lo largo de los 15 años que lleva en el cargo y que van desde Rubén Vega, el primero, a Milan Stevanovic, el último; quienes posiblemente no sean buenos ejemplos ni hagan justicia con los éxitos del gaditano.

Rubén Vega llegó cedido procedente de la Real Sociedad en el invierno de 2001 y ofreció un pobre rendimiento en un Sevilla que luchaba por escapar de la Segunda división. El propio Vega, Nikos Machlas (2003), Magallanes (2004), Babá y Javi Hervás (2011) y el también mencionado Stevanovic (2014) son los únicos lunares en una relación de nombres donde destacan, sin duda, los de parte de la columna vertebral del llamado ´Sevilla de los títulos´: Dani Alves (2003), Adriano Correia (2004), Julien Escudé (2006) o un Fede Fazio que llegó para el filial pero acabó convirtiéndose en el líder de una defensa que, precisamente, podría vivir su regreso también en un mercado invernal.

También en el capítulo de aciertos sonados se encuentran Gary Medel e Ivan Rakitic, que cambiaron la imagen del equipo tras su económica llegada en 2011, y también las de José Antonio Reyes (2012) y Beto (2013).

Quizás no merecedores de tanto elogio pero con un rendimiento digno estarían Torrado (2002), Kerzhakov (2007) o un Stankevicius que clavó lo primero que se le pide a un refuerzo invernal: que solucione carencias como las que el Sevilla de 2010 sufrió con la baja por dolencia cardiaca de Sergio Sánchez.

Enero no es un mes de grandes dispendios en Nervión, máxime cuando la idea de Monchi es fichar sólo si es necesario, como demostró el pasado curso, cuando decidió no contratar a nadie, igual que en 2008, 2009 y 2013.
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