Carlos Bacca dejó en verano 30 millones de euros en las arcas sevillistas y un hueco difícil de llenar.
Gameiro se postuló como su heredero natural después de dos años guardándole las espaldas, Immobile fue firmado a golpe de talonario y
Llorente fue la guinda final al proyecto de Champions. Sin embargo, a las puertas de acabar 2015, la sombra de
Bacca sigue siendo alargada y la falta de pegada se señala como uno de los males del
Sevilla con respecto a la brillante 14/15.
Los delanteros hacen lo que pueden para intentar hacer olvidar al colombiano. Gameiro está firmando su mejor arranque de temporada desde que llegó al
Sevilla. Acumula ya 9 dianas, siete de ellas en la Liga, donde está camino de superar ya las ocho que logró el curso pasado. Resiste la comparación con el
Bacca del Milan (ocho goles en la Serie A), pero le cuesta más hacerlo con los números del delantero cafetero la temporada pasada en el
Sevilla. Entonces,
Bacca llevaba diez dianas en la Liga. Son sólo tres más que las que lleva Gameiro, al que le queda un partido, pero la principal diferencia es que el galo sólo ha marcado en cuatro partidos (ha hecho un triplete y un doblete), mientras que
Bacca anotó en ocho jornadas ligueras entre el inicio de Liga y el final de año, ya que sólo repitió en dos de esos encuentros. En cualquier caso, más allá de los números, es la sensación de eficacia que dejaba el suramericano la principal diferencia con el actual portador del ´9´ del
Sevilla. En el caso de Llorente y de Immobile, ambos compiten con sus propias versiones de la temporada pasada para tratar de justificar su fichaje.
El año de
Immobile en Dortmund fue para olvidar, pero lo cierto es que, al menos numéricamente, no comenzó mal su andadura en el Borussia. Firmó antes de que acabara el año 3 goles y una asistencia en la Bundesliga y cuatro dianas y una asistencia en Champions para acabar con 10 goles y tres asistencias el año. Ahora acumula sólo 3 goles y una asistencia, aunque con mucho menos protagonismo que en el cuadro teutón pues para Emery es el tercer punta y casi no cuenta.
Llorente, por su parte, firmó en la primera parte de la temporada (entre el inicio de la campaña y el final de año) cuatro goles en la Liga y un gol y dos asistencias en Champions. En el
Sevilla su producción es parecida (cuatro goles y cuatro asistencias entre Liga y Champions) aunque espera engordar más sus números de goles y asistencias en la segunda parte de la campaña para mejorar las nueve dianas y cuatro pases de gol con los que acabó la temporada 14/15 en Turín.