El centrocampista del Espanyol Víctor Sánchez aseguró ayer que la implicación del vestuario blanquiazul siempre fue máxima y apuntó que no van a permitir "que nadie" dude de ellos, al ser preguntado por la destitución de Sergio González. "Lo hemos dado todo desde el primer partido hasta el último", señaló el centrocampista, que pidió "paciencia" con el nuevo entrenador, Constantin Galca.
Recuperado En este sentido, el jugador perico admitió que el nivel de exigencia será mayor mañana contra el Sevilla: "Es un rival de más nivel que los dos últimos (Levante y Las Palmas) y será una buena prueba para ver dónde está el equipo. Intentaremos tener el balón y ser protagonistas". Además, Víctor Sánchez desveló que ya está prácticamente recuperado de la lesión que sufrió en el último choque de Liga.