El primer derbi sevillano de esta
Copa del Rey se saldó con victoria del
Sevilla por 0-2 ante el
Real Betis, gracias a los goles de
Krohn-Dehli y
Krychowiak y a un penalti fallado por Rubén Castro a falta de diez minutos para el final del partido.
Ambos entrenadores decidieron reservar a piezas importantes en sus onces, siendo Pepe Mel el técnico que dejó más pólvora en el banquillo. Adán, Rubén Castro y Joaquín se quedaron en el banco, mientras que Emery decidió dejar en el banquillo a Konoplyanka y Gameiro.
El danés
Michael Krohn-Dehli fue el encargado de adelantar a los nervionenses, que gozaron de las mejores ocasiones de los primeros cuarenta y cinco minutos. En jugada personal, Krohn-Dehli arrancó desde la banda izquierda hacia dentro del área deshaciéndose de apáticos rivales para culminar batiendo por bajo a Dani Giménez y colocar el 0-1 en el marcador a los 14' de partido.
El segundo tanto sevillista, nada más comenzar la segunda mitad, llegó en un balón parado que tocó Coke tocó antes de que el balón cayese a los pies del polaco
Grzegorz Krychowiak, que solo tuvo que empujarlo al fondo de la red. El francés Kevin Gameiro pudo incrementar la cuenta en el 77', pero falló en un mano a mano.
Los de
Pepe Mel, que volvió a recibir cánticos pidiendo su dimisión por parte de un sector del Villamarín, dispusieron de una oportunidad de oro para meterse en la eliminatoria con un penalti sobre Ceballos. Sin embargo, Rubén Castro erró el lanzamiento y mandó el balón fuera. Antes del final, N'Diaye dejó a su equipo en inferioridad numérica tras recibir la segunda amarilla por una falta sobre Gameiro.
El resultado pudo ser peor para los béticos, ya que Éver Banega estrelló dos balones en la madera en apenas un minuto.
José Antonio Rivero2 min lectura