Vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey (ida 0-2)

Sevilla FC - Real Betis: Dos coyunturas, un mismo deseo

Sevilla FC - Real Betis: Dos coyunturas, un mismo deseo
Sevilla y Betis se medirán en el tercer derbi de la temporada. - Fernando Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 7 min lectura
El día y la noche. El sol brilla por Nervión gracias a la fortaleza que Emery y los suyos han levantado en su santuario, con la que tamizan ese otro pobre rostro que muestran cada vez que se alejan de él. En Heliópolis, en cambio, todo son nubes tras una pésima racha de juego y resultados que se ha cobrado a Mel como víctima, si bien se abre un nuevo horizonte, tan incierto como obligatoriamente ilusionante. A rey muerto, rey puesto. Y aunque su reinado sólo sea temporal, Merino, con ADN bético, sabe de sobra qué se cuece en los derbis.

Sevilla y Betis llegan (Sánchez Pizjuán, 20:30 h) en situaciones diametralmente opuestas al tercer capítulo de este atracón de enfrentamientos cainitas que se han sucedido en menos de un mes. De un lado, los blanquirrojos han alcanzado el ecuador de la Liga a las puertas de Europa tras igualar su mejor primera vuelta como local, fruto de sus ocho victorias consecutivas en la ´Bombonera´. De otro, los verdiblancos acumulan ocho encuentros sin ganar entre ambas competiciones, los cinco últimos sin ver puerta. Pero antecedentes al margen, tratándose del segundo asalto del combate de la pasada semana, lo que realmente marca la diferencia es el 0-2 firmado por los nervionenses en la ida, que otorga a los de Unai una considerable renta que, estadísticamente, les hace tener pie y medio en cuartos. No en vano, sólo se remontaron cinco de las 219 eliminatorias coperas que comenzaron de este modo. Datos que, en cualquier caso, no garantizan nada. De hecho, en Nervión tienen el vivo ejemplo de que es una tarea difícil, pero no imposible.

Desde que acabó el choque del Villamarín, nadie en el seno sevillista se ha desviado de un discurso que concede el máximo respeto al rival y huye de confianzas. Para argumentarlo, sólo tienen que recurrir a la última visita bética al Pizjuán, en el primer Euroderbi de la historia. Ese día, los verdiblancos asaltaban la guarida de su eterno enemigo con idéntico resultado. Ya todos conocen el desenlace: victoria nervionense en la vuelta y remontada en los penaltis.

Por ello, Emery se esfuerza en desterrar la relajación de sus hombres, recurriendo a palabras como "exigencia" y "responsabilidad". Aunque el vasco, al mismo tiempo, ya ha anunciado que refrescará su once y que hará cambios con respecto al equipo que derrotó al Athletic. Nada, en cambio, reservará Merino. El linense es consciente de que el caballo de batalla está en la Liga donde, pese a todo, el equipo respira a cinco puntos del descenso. Pero tratándose de un derbi, tirará de los mejores. Nada que ver con lo que hizo Mel. Otro cantar sería si no estuviese hoy enfrente el Sevilla...

Con una sola sesión de trabajo, su margen de maniobra es ínfimo, más allá de levantar el ánimo, pero ya sabe lo que es ser una solución de urgencia y aportó su grano de arena al ascenso, con cuatro victorias ligueras en otros tantos partidos.

De ese fugaz pero exitoso paso por el primer equipo pueden extraerse las escasas pistas de un imprevisible once. Fiel a un 4-2-3-1, el fútbol de Merino no se caracterizó por su brillantez, pero sí por su eficacia. La duda es si seguirá apostando por ese esquema que también ejecuta en el filial o recurre a dos puntas ante la necesidad de remontar. Más que nunca, el Betis, el equipo menos goleador del campeonato liguero, con sólo 13 dianas, necesita gol. Para ello urge que Rubén rompa su sequía de seis partidos. Molina, en cambio, no fue santo de la devoción de Merino en su anterior etapa. Por ello, quizás lo más lógico sea ver a Joaquín, Ceballos y Cejudo por detrás del canario.

Con Adán en la meta, después de que Dani Giménez no superase ayer las pruebas a las que fue sometido, el eje de la zaga será el conformado por Bruno y Pezzella, ya que Westermann sigue siendo baja. Las dudas, en cambio, están en los laterales. En el diestro, Piccini podría mantener la titularidad pese a que Molinero ya está recuperado, mientras que en el zurdo, el técnico bético ya mostró su confianza en Varela y el canterano partiría con ventaja sobre un Vargas fuera de forma y retratado en los últimos envites.

En el centro del campo, por su parte, Digard sería la novedad junto a Petros, ante la sanción que pesa sobre N´Diaye. Por idéntico motivo tampoco estará el sevillista Coke. Al madrileño le suplirá Mariano en un once mezcla de titulares y suplentes. De momento, en la lista no están Vitolo, Cristóforo o Trémoulinas, amén de un Immobile que podría tener las horas contadas. Por ello, se prevé la titularidad de hombres como N´Zonzi, Reyes, Escudero, Llorente o Konoplyanka, suplente los dos últimos partidos. Hasta Kakuta y Juan Muñoz han entrado en la lista. Pero sería sorprendente que el vasco imitase lo realizado por Mel la pasada semana, por lo que debe mantener en el once a piezas clave como Krychowiak o Banega. Lo contrario sería ir en contra de su propio discurso. Ese que huye de la relajación ante un Betis herido en su orgullo, que apelará a la ilógica de una pasional y casi siempre imprevisible batalla. Sus coyunturas son diferentes, pero ambos pondrán todo su corazón por un mismo deseo.
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