Emery se lleva a Konoplyanka, Banega y a sus tres delanteros

Real Sociedad - Sevilla FC: No existe ´etzidamu´, sólo importa el ahora

La Liga y la crisis a domicilio obligan a olvidar el decisivo duelo del miércoles en Alemania.

Real Sociedad - Sevilla FC: No existe ´etzidamu´, sólo importa el ahora
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 3 min lectura
Unai Emery quiere romper la mala racha fuera de casa, la peor que viven los blanquirrojos desde 2013, en la suya propia. El de Hondarribia vuelve hoy a Donosti, una tierra históricamente poco propicia para el Sevilla, donde él no ha conseguido ganar desde su desembarco en Nervión y donde, por si fuera poco, espera un rival imprevisible, pues la Real Sociedad estrena hoy entrenador con la imperiosa necesidad de cambiar con Eusebio la negativa dinámica que dejó Moyes.

Por todo ello, y porque el objetivo de acabar la Liga entre los cuatro primeros no suena nada creíble en un equipo que acumula seis salidas ligueras seguidas sin ganar lejos del Sánchez Pizjuán, el vasco se deberá olvidar no sólo de sus raíces ´txuri-urdines´, sino también de parte del diccionario euskera; como, por ejemplo, de ´etzidamu´.

´Etzidamu´ es un término que al castellano podría traducirse como ´el día siguiente de pasado mañana´; es decir, el martes, el día en el que el Sevilla deberá viajar a Alemania para jugarse el ser o no ser en la Champions.

No obstante, como desde el club repiten a modo de mantra, ´lo que da de comer es la Liga´ y sólo importa el hoy, el ahora, un momento presente en el que el Gladbach no pinta nada aún.

Y como tan importante es ser como parecer, Emery envió el primer mensaje con una convocatoria en la que hay sitio para todas sus armas. No en vano, viaja con Konoplyanka y Banega, que se han salido con sus selecciones pero sólo han trabajado un día con el grupo, y, lo más llamativo, con sus tres puntas: el recuperado Gameiro, el enrachado Llorente y el motivadísimo Immobile.

Este hecho y el apretado calendario inmediato -más allá del Borussia Park- invita a pensar que podría decantarse por salir con dos de ellos y dar así descanso al cerebro argentino. Quizás prefiera dosificar a éste antes que a un Kono que puede hacer sangre ante los laterales locales, una de las dudas en el 1-4-3-3 de Eusebio junto a la del acompañante de Illarra y Pardo.

El mal partido del año pasado en Anoeta debe ser el ejemplo de lo que no hay que hacer hoy.
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