Juan Carlos Carcedo es su mano derecha

El "método Emery": el arte del detalle elevado a la máxima expresión

El "método Emery": el arte del detalle elevado a la máxima expresión
Imagen de Emery durante un entrenamiento. - Juan José Lahuerta
EFEEFE5 min lectura
Unai Emery vive un momento excepcional. Es uno de los técnicos emergentes de la Liga desde hace varias temporadas. En el Sevilla, después de lograr un par de Europa Leagues, mantiene su estatus de técnico ganador y lo hace gracias a un método en el que prima el detalle elevado a la máxima expresión.

No es casualidad que Emery ascendiera al Almería a Primera División para convertirse después en el entrenador más joven del Valencia, al que siempre clasificó para jugar en Europa. Desde el conjunto "ché" pasó al Sevilla, donde ahora trata de lograr su tercera Europa League consecutiva y aspira a alzar la final de la Copa del Rey que disputará al Barcelona.

Emery, un trabajador incansable, aplica todas sus ideas rodeado de un cuerpo técnico cuya labor no tiene precio para el preparador vasco.

Análisis profundos, vídeos detallados de rivales y de sus jugadores, cuidados especiales para cada miembro de la plantilla e incluso una persona pegada a un futbolista para su adaptación, conforman un cuadro perfecto para engrasar una maquinaria que siempre parece engrasada.

Conoce a mi equipo técnico from Unai Emery on Vimeo.



Su segundo entrenador, Juan Carlos Carcedo, es prácticamente su mano derecha. Siempre a su lado, intenta mejorar el rendimiento de todos los hombres del Sevilla.

"Mi función es ayudarle en el día a día con los entrenamientos y con la mejora individual de cada jugador a través del vídeo. Solemos mostrar tanto las cosas malas como buenas que hacen los jugadores para que lleguen a tener su máximo rendimiento", aseguró en un vídeo elaborado por el equipo de comunicación de Unai Emery.

El entrenador del conjunto andaluz también cuenta con dos figuras importantes que analizan cada detalle. Pablo Villanueva, su asistente técnico y Víctor Maña, su analista táctico, miran con lupa a los equipos rivales: "Mi labor es hacer un análisis individual de cada rival, su posición en el campo y el análisis de vídeo sobre cada jugador", afirmó Villanueva.

"Mi competencias son analizar a los próximos rivales y preparar toda la selección de vídeos que le pasamos al míster para que analice a esos rivales y decida el plan del partido", añadió Maña.

Ambos se compenetran a la perfección y sus datos son igual de importantes que el trabajo que hacen los preparadores físicos del Sevilla, Moisés del Hoyo y Sergio Domínguez, que miman a sus jugadores para que estén al cien por cien cada día.

"Nuestro reto es que los jugadores lleguen lo más lejos posible en todas las competiciones y que tengan un buen nivel de forma toda la temporada", explicaron.

También es importante Javier García, que pone a punto a los porteros del cuadro hispalense y no se queda atrás la labor de un nombre especial para un hombre concreto: Dmitri Cheryshev, que vive para la adaptación del ucraniano Yevhen Konoplyanka, fichaje de relumbrón sevillista el pasado verano.

"Le estoy ayudando para que se adapte. No sólo a la vida de España, también a la vida del club y a la filosofía de Unai Emery", declaró Cheryshev.

Esa filosofía ganadora de Emery se demuestra cada día. El último detalle, lo mostró tras sufrir una derrota por 1-0 frente al Molde este jueves con la que logró la clasificación para los octavos de final de la Europa League: "Lo que de verdad me duele es perder", dijo tras el choque disputado en noruega.

Ahora, Emery tiene por delante el último tramo de la temporada. Sigue vivo en dos competiciones y en la Liga intentará culminar el sueño de acabar entre los cuatro primeros para jugar la próxima edición de la Liga de Campeones. Lo hará junto a un equipo de trabajo incansable, como él, que cuida todos los detalles para confirmar un gen ganador. Es el "método Emery".
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