Barcelona 2-1 Sevilla

Cuando dar la cara no es suficiente ante la cruda realidad

Cuando dar la cara no es suficiente ante la cruda realidad
Messi volvió a ver puerta ante el Sevilla. - A. Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura
Siempre le quedará al Sevilla el haber dado la cara en el Camp Nou ante un Barcelona que es líder en solitario de la clasificación y que no pierde, precisamente, desde que lo hiciera por 2-1 en la primera vuelta en el Sánchez Pizjuán. Un Sevilla que buscó en Barcelona la explosividad de sus hombres, saliendo lo más rápido posible a la contra y buscando un apoyo en el centro del campo con el que la transición pudiera ser lo más ligera posible, a la vez que evitaba transiciones estériles en la zona ancha. Y no le fue del todo mal a los de Unai Emery, quienes, pese a ello, se toparon con la cruel realidad de un Barcelona que, con Messi, es superior al resto.

Encimó el Barcelona la portería de Sergio Rico desde el primer instante de partido, pero fueron los nervionenses quienes se acercaron primero con peligro al arco rival, perdonando Kolo un balón en el área que acabó saliendo alto después de una jugada ensayada en un saque de córner. Pronto llegaría, eso sí, la respuesta culé, siendo Sergio Rico el encargado de despejar un chut de Luis Suárez tras un balón filtrado de Aleix Vidal. Córner y doble ocasión azulgrana, estrellando hasta en dos ocasiones el balón en la madera los de Luis Enrique: Coke, primero, al intentar despejar el córner, y Luis Suárez, después, estrellando en el larguero el rechace. Un susto del que el Sevilla se repuso pronto, consiguiendo mover el luminoso en el 21' por medio de Vitolo, que remató solo de volea en el segundo palo tras un centro de Trémoulinas desde la banda izquierda.

Con el marcador en contra, el Barcelona se lanzó a por el empate y no tardaría en llegar, siendo Sergio Rico en el 23' quien salvara los muebles ante Neymar. Mucho más retratado, en cambio, quedaría el de Montequinto instantes después, cuando entraría por su palo una falta directa de Leo Messi desde la frontal del área que serviría al Barcelona para igualar la contienda. Empate a uno en el marcador y el Barcelona metiendo una marcha más. Messi, una vez más, se sacaría un zurdazo durísimo en el 37' que Rico, ahora sí, taparía bien, dando muestras de haberse rehecho tras el gol recibido.

Poco duraría el empate en el luminoso tras el paso por vestuarios, siendo Piqué, nada más comenzar la segunda mitad, quien hiciera el 2-1 después de que Messi caracoleara en el área y dejara el balón para Luis Suárez. Con el marcador en contra, los de Unai Emery no le perdieron la cara al partido bajo ningún concepto, jugándole de tú a tú a un Barcelona que bajó algo el ritmo durante ciertos compases de la segunda mitad, pero que llegaba casi por inercia a la portería defendida por un Sergio Rico que fue de menos a más y que evitó el tercero hasta en varias ocasiones, especialmente en una de Neymar. También tuvo el Sevilla la oportunidad de igualar la contienda, siendo clara la oportunidad de Gameiro en el 51', después de que Iborra armara una pared de tacón. Claudio Bravo, sin embargo, lo impidió.

Unai Emery movería el banquillo en el tramo final del partido, dándole entrada a Konoplyanka, por Cristóforo, y el canterano Juan Muñoz, por Iborra, intentándole dar más pólvora a un Sevilla que no supo materializar las aproximaciones al área culé, protagonizando una muy buena N'Zonzi en el epílogo que acabó marchándose fuera. En definitiva, una jornada más sin conocer la victoria a domicilio, pero dando la sensación de que ésta no tardará mucho en llegar siempre que el resto de partidos lejos del Sánchez Pizjuán se afronten como el de hoy en el Camp Nou. El próximo 22 de mayo, en el Vicente Calderón, habrá tiempo para la venganza.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram