Urs Fischer, técnico del
Basilea, estuvo viendo en el Sánchez Pizjuán el
Sevilla-Eibar y tomando buena nota del conjunto de Unai Emery. "El Sevilla es un rival difícil, pero ya hemos demostrado que podemos medirnos a equipos fuertes, como hicimos ante el
Saint-Etienne. Podemos volver a repetirlo, son dos partidos y es posible. Todo pasa por lo que hagamos en la ida en nuestro campo", ha admitido en declaraciones al diario suizo
Tages Woche.
Fischer incluso ha llegado a explicar cómo llegó al
Sánchez Pizjuán y cómo fue el trato que recibió. "Fui bien atendido, hay un gran ambiente. Se está muy cerca del terreno de juego, ya conocía el estadio. Vas conduciendo por el centro de la ciudad por una calle principal frente a un centro comercial y al principio no reconoces nada. Tienes que salir del coche y preguntar dónde está el estadio. Luego entras por una pequeña apertura y te encuentras al instante delante de la fachada, que es impresionante", ha explicado.
En cuanto al estilo de juego del
Sevilla, el entrenador del Basilea ha comentado: "Analizar sólo un partido puede llegar a ser algo engañoso. El Eibar le hizo la vida difícil. El Sevilla es muy fuerte en casa y lo dicen sus estadísticas, fuera no está tan cómodo". He mirado ya varios partidos. Tienen un once inicial, pero el técnico va dando descanso a algunos jugadores. Algunos están en el banquillo y cuando salen muestran de lo que son capaces. Si han ganado dos veces la
Europa League, no hace falta discutir sobre si es un buen equipo".
No en vano, el míster suizo ha reconocido tener bien estudiado a su rival en la Europa League: "
Gerry Gerosa es quien tiene hecho un informe de todo lo que vimos del
Sevilla, mi bloc de notas es él. También ha visto más partidos y sabe de lo que habla cuando nos informa".