Kolo ha tenido en el St. Jakob de Basilea una de las papeletas más difíciles, ya que pese a la envergadura del galo, tuvo que frenar al 'interminable' delantero austríaco Janko. "Podríamos haberlo hecho mejor, pero es más grande que yo. He tenido mucha concentración y creo que lo he hecho bien", considera, añadiendo que no cree que abusaran de las faltas: "¿Muchas? Era una obligación; él es más fuerte que yo y era mi obligación hacerlas".
En cuanto a la vuelta, pese a la incertidumbre del resultado, mostró su confianza en estar en la siguiente ronda. "En casa, con la aficion, podemos ganar. Ahora tenemos mucha confianza en el Pizjuán".
Por último, el central, cual discurso de Emery, ya tiene los cinco sentidos puestos en el siguiente objetivo. "Si queremos pensar en la cuarta plaza necesitamos ganar el domingo al Villarreal", espeta.