Unai Emery, técnico sevillista, es un entrenador que goza del sambenito de
ir a más conforme pasan las jornadas de Liga, acabando sus equipos mucho mejor que como empiezan la temporada. Una fama de la que ha hecho gala a lo largo de sus cursos en Nervión, donde este año, sin ir más lejos, los de Eduardo Dato han ocupado, incluso, la última posición de la tabla, siendo actualmente sextos en la clasificación, al tener perdido el ´goal-average´ particular contra el Celta, con el que actualmente empata a puntos. Una situación por la que el Sevilla del vasco ya pasó durante la 13/14, colocándose colista de la categoría durante la jornada cinco, a pesar de que acabara la temporada en la quinta posición y se alzara finalmente con la Europa League. Muestras, por tanto, de que el de Hondarribia
acostumbra a coger carrerilla en el tramo final de curso,
promediando en las ocho últimas jornadas de Liga en Primera división algo más de
13 puntos (13,28) a lo largo de sus siete temporadas completas, teniendo en cuenta que en la 12/13 llegó a Nervión con la temporada empezada, siendo sólo 19 los partidos que ocupó el banquillo sevillista. Unos promedios que invitan a pensar en que el conjunto blanquirrojo
alcanzaría este curso,
como mínimo, la cifra de los 61 puntos, una proyección que en las últimas tres temporadas no le daría para más que luchar, precisamente, por la quinta-sexta plazas que actualmente ocupa. Y es que habría que
acudir hasta la 11/12 para soñar con la Champions con ese número de unidades: el Valencia fue tercero con 61 y el Málaga cuarto, con 58, en una Liga de cien puntos que ganó el Real Madrid.
Una carrerilla a final de temporada, por tanto, que se antoja insuficiente en esta ocasión, pues
sus mejores números a lo largo de las ocho últimas jornadas hablan de
15 puntos sumados hasta en dos ocasiones: cuatro victorias (Rayo Vallecano, Eibar, Almería y Málaga), tres empates (Barcelona, Granada y Celta) y una derrota cosechados durante la
14/15 con el Sevilla y las cinco victorias (Athletic Club, Deportivo, Valencia, Xerez y Tenerife) y tres derrotas (Mallorca, Real Madrid y Villarreal) que consiguió con un
Valencia que acabó tercero en la
09/10.
Su peor registro, en cambio, fue el que consiguió
como técnico del Almería durante su primera temporada en la elite, sumando tan sólo diez puntos en los ocho últimos partidos: cuatro derrotas, tres victorias y un empate. En las otras cuatro temporadas,
14 puntos durante la 10/11, con el Valencia (cuatro victorias, dos empates y dos derrotas) y
13 puntos durante la
13/14, con el Sevilla (cuatro victorias, un empate y tres derrotas), la
11/12 (cuatro victorias, un empate y tres derrotas) y la
08/09 (cuatro victorias, un empate y tres derrotas), ambas con el Valencia.
Unos antecedentes que Unai Emery tendrá que superar con creces si quiere mantener viva hasta el final la ilusión por el cuarto puesto con derecho a Champions, siendo
63 puntos la cota máxima que, atendiendo a temporadas pasadas, alcanzaría el Sevilla de la actual campaña, tres menos de los que actualmente presenta el Real Madrid, tercero en la tabla. Una proyección que por ahora no convierte el reto en imposible, pero sí en muy complicado, teniendo en cuenta que el
Villarreal, cuarto con 54,
no podría sumar más de nueve puntos de los 24 que aún están en juego, ya que los de Unai Emery le ganan el ´goal-average´ particular.
Perdido con el Celta,
los celestes tendrían que
sumar en este último tramo siempre
un punto menos que los de Nervión, mientras que el Athletic, que está una unidad por debajo del Sevilla, es uno de los ocho rivales a los que aún faltan por medirse antes del cierre.
¿Que la carrerilla final de Unai Emery se antoja insuficiente? Sí, pero no imposible.