No jugó en San Mamés

Llorente, de la decepción a la oportunidad

Llorente, de la decepción a la oportunidad
El riojano Fernando Llorente, en una sesión de entrenamientos. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
La alegría por la victoria en San Mamés posiblemente la suavizaría considerablemente, pero es inevitable que Llorente sintiera frustración por varias razones tras el partido de ayer, todas obviamente relacionadas con su ostracismo. Así las cosas, el riojano se quedó sin minutos en un choque que contenía connotaciones especiales para él, pues volvía por primera vez a la que fue su casa y ansiaba saltar al césped. Emery, con un cambio agotado en el 12' por la lesión de Trémoulinas, apostó una vez más por Iborra por delante del ariete, lo que refleja la predilección del técnico por el de Moncada. Éste, a parte de dotar de consistencia al centro del campo, está aportando de cara a gol, hasta el punto de que el jueves, con su tanto al Athletic, igualó el número de dianas del fichaje estrella del pasado verano, con un total de siete. Iborra se ha convertido en el comodín de Unai y en un complemento de garantías para el ataque, lo que complica más si cabe la participación del exariete de la Juventus.

No obstante, el medio no cuenta como alternativa a Gameiro, lo que convierte a Llorente en la única opción para darle un respiro al francés, que desde el pasado de 5 de marzo ha acumulado siete titularidades consecutivas. Esta circunstancia, junto a que Emery prioriza ya la Europa League, podría abrirle la puerta del once en Mestalla, donde cabe la posibilidad de que disponga de una oportunidad para reivindicarse y cumplir con las expectativas de Monchi acerca de que ofrecerá su mejor versión en la recta final de la temporada. En este sentido, las estadísticas juegan a favor del delantero, ya que el Valencia se erige en su segunda víctima favorita en su trayectoria por detrás del Real Madrid, al que le ha anotado ocho goles. En total, ha perforado la red che en siete ocasiones en 15 encuentros, de los cuales sólo en seis partió de titular, por lo que presenta un importante índice de acierto. Esta pesadilla se agudizó en la 07/08, pues Llorente firmó dos dobletes en las dos goleadas de ese curso, por 0-3 y 5-1. La última diana a los blanquinegros llegó en la 10/11, cuando Llorente hizo el gol del Athletic en la derrota en casa por 1-2. El resto de aciertos contra el próximo rival los anotó en el 1-1 en Mestalla de la 06/07, y en el 3-2 de la Catedral en la campaña 08/09. Por ende, tres de esos siete goles se produjeron en el estadio valencianista.
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