El Sevilla está en semifinales de la Europa League. El
tetracampeón defenderá su corona en la penúltima ronda de su torneo fetiche. El que le ha hecho grande.
Con sufrimiento, el conjunto hispalense se dio una
alegría máxima en una épica tanda de penaltis en la que
David Soria enmendó sus dos errores durante los noventa minutos y
Gameiro, lesionado como en Turín ante el Benfica, convirtió el lanzamiento definitivo. En otro jueves de Feria para la historia, el Sevilla ha escrito una página más de su leyenda europea.
El
1-2 de la ida hacía presagiar un camino mucho más directo hacia las semifinales, pero no es el
Athletic un equipo que se arredre ante retos de esta magnitud. Exhibió personalidad el conjunto bilbaíno para dar la vuelta a la eliminatoria en un feudo inexpugnable en Europa League los dos últimos años hasta la profanación vasca. Y eso que el arranque del partido no fue malo de los de Emery, que con una
presión adelantada y mucha intensidad ahogó al Athletic en los primeros compases del juego. Con todo, el primer susto del Athletic llegó pronto. Susaeta filtró un pase a la espalda de Kolo,
Aduriz dribló a Soria y el central galo llegó con la puntita de la bota para tocar lo justo el balón y enviarla al
palo. La respuesta del
Sevilla llegó antes del diez, en un remate franco de
Rami que se le fue por encima del larguero.
El partido entró en una fase de indefinición hasta que poco a poco el Athletic, con un
Beñat sublime al mando, fue haciéndose con la pelota aunque sin poder hincar el diente a la ordenada defensa sevillista. Lo intentaba a pelota parada y ahí
comenzó a flaquear Soria, nervioso todo el encuentro, aunque el partido se fue al descanso sin más ocasiones.
El Athletic mostró algo más de decisión tras el paso por vestuarios. Se mostró cómodo con la pelota si bien en esta ocasión la primera ocasión fue para
Iborra, cuyo zurdazo en la frontal repelió
Herrerín pleno de reflejos.
Valverde dio entrada a Muniain por Lekue y el extremo vasco se redimió de su fallo en San Mamés. Dinamizó el ataque bilbaíno y el Athletic ganó en presencia en el área. De todos modos, el Sevilla mantenía el partido relativamente controlado hasta que
Aduriz se hizo hueco en el área para un disparo sin demasiado veneno, pero que
Soria no supo leer. Como en Bilbao, la reacción del Sevilla no se hizo esperar y
a los dos minutos ya había empatado el partido.
Vitolo llevó el balón al área, cedió a
Krychowiak y el polaco asistió para que el 'killer'
Gameiro hiciera el 1-1.
Faltaba media hora para el final y Valverde daba una vuelta más de tuerca dando entrada a
Iturraspe por Bóveda. El centrocampista liberó totalmente a Beñat, que se hizo dueño y señor del partido. Más si cabe cuando
Cristóforo entró por Iborra. El Sevilla se metía atrás para mantener su exigua renta. La
lesión de Aduriz fue un golpe moral para el
Athletic, que se repuso con el
gol de Raúl García. Beñat ponía un balón medido a la cabeza del centrocampista y éste superaba la
salida en falso de Soria. Quedaban diez minutos para el final y ni uno ni otro gozaron de más oportunidades.
Todo lo contrario que en la primera parte de la prórroga. Pese al respeto con la que la encararon los dos equipos, hubo ocasiones clarísimas en una y otra portería. La primera fue para
Susaeta tras otro balón de tiralíneas de Beñat. Superó a Soria, pero
se le fue por poco. La respuesta fue una doble ocasión que no acabó en la red bilbaína de milagro. Konoplyanka, el más desequilibrante hoy, lanzó una falta que tras tocar en
Iturraspe se fue al palo. En la continuación,
Coke se inventó una chilena que San José sacó en la línea.El Sevilla sacó la bandera blanca en la segunda parte de la prórroga,
entregó el balón al Athletic y se refugió, consciente de que un gol bilbaíno le dejaba prácticamente fuera, y buscando un contragolpe que no llegó y que condenó el partido a los penaltis.
Era la
oportunidad de Soria de redimirse y lo hizo. Adivinó los lanzamientos de
Raúl García y San José, pero se le escaparon por poco. Tampoco falló
Viguera, al igual que Coke, Krychowiak y Konoplyanka. Llegaba el turno de
Beñat, probablemente el mejor jugador de la elilminatoria, que decidió asegurar tirando al medio. No se movió Soria, que acunó el balón en su pecho, sabedor de que ahí estaba la eliminatoria.
Marcaron N'Zonzi y Susaeta y le llegó el turno a Gameiro. Otra vez lesionado, como en Turín para la tercera, el galo no dudó y la puso en la escuadra para dar una vida extra al campeón.
Basilea está un pasito más cerca.
Sevilla F. C.: David Soria; Mariano (Coke, m.100), Rami, Kolodziejzack, Escudero; Krychowiak, N'Zonzi; Vitolo, Iborra (Cristóforo, m.67), Krohn-Dehli (Konoplyanka, m.51); y Gameiro.
Athletic: Herrerín; De Marcos, Bóveda (Iturraspe, m.60), Etxeita, Balenziaga; San José, Beñat; Susaeta, Raúl García, Lekue (Muniain, m.54); Aduriz (Viguera, m.70).
Goles: 0-1, M.57: Aduriz. 1-1, M.59: Gameiro. 1-2, M.80: Raúl García.
Tanda de penaltis:
0-1: Raúl García; 1-1: Coke; 1-2: Viguera; 2-2: Krychowiak; 2-3: San José; 3-3: Konoplyanka; 3-3: Beñat (para el portero); 4-3: N'Zonzi; 4-4: Susaeta; 5-4: Gameiro.
Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonestó a los locales Rami (m.86), N'Zonzi (m.105), Coke (m.114) y Konoplyanka (m.116), y a los visitantes Bóveda (m.28), San José (m.65), Balenziaga (m.74), Viguera (m.86), Muniain (m.94), Iraizoz (m.98) -estando en el banquillo-, De Marcos (m.102) y Etxeita (m.105).
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 40.000 espectadores, entre ellos algo más de 1.500 seguidores del Athletic. Césped en perfecto estado.