Sporting 2-1 Sevilla FC: Otra noche loca a domicilio

Tampoco pudo ser en El Molinón, donde el Sevilla acabó hincando la rodilla en el epílogo del encuentro por culpa a un gol de Isma López en el tiempo añadido. La victoria a domicilio en Liga sigue sin llegar y los de Unai Emery, en Gijón, evidenciaron una imagen de equipo pequeño durante los primeros 45 minutos. Una mala primera mitad del Sevilla, que no se sintió nada cómodo sobre el césped asturiano, evidenciando graves dificultades a la hora de sacar la pelota jugada desde atrás y, ante la ausencia de creatividad en el centro, basando su fútbol en balones horizontales o patadones arriba en busca de la velocidad de Mariano por la banda derecha o de Konoplyanka, el jugador más desequilibrante en el once inicial de Emery, por la izquierda. Todo ello a pesar de que el encuentro se pusiera de cara muy pronto, adelantándose el Sevilla en el minuto ocho de partido por medio de Iborra, quien remachó solo en el área un balón desde la derecha de Fernando Llorente, que se descolgó a banda para asistir al valenciano después de que el balón rebotara en un jugador sportinguista. El marcador a favor, sin embargo, no significó un hándicap para los locales, que atosigaron a los sevillistas con continuas embestidas hasta que llegó el gol del empate en el 22' por medio de Krychowiak en propia puerta. Un fallo de Rami, que se marchó lesionado, en el área posibilitó el tanto.

Con la igualada, los de Abelardo siguieron intentándolo sin excesiva fortuna, evidenciando el Sevilla que no tenía el control. Pese a ello, fueron a más los de Emery antes del paso por vestuarios, teniendo que repeler Cuéllar un lanzamiento de Konoplyanka desde la izquierda que se acomodaba hacia la cruceta y cazando Coke, minutos después, un rechace en la frontal que se marchó fuera por muy poco. Todo ello, además, después de que los sevillistas hubieran solicitado anteriormente penalti -no pitado- por derribo claro de Carriço en el área rival.

Mejor cara mostró el Sevilla tras el paso por vestuarios, aunque de nada le sirvió. Algo más enchufado salieron los nervionenses desde el primer instante, repeliendo de puños Cuéllar un balón en la primera jugada. Llevaba la iniciativa el Sevilla, pero no conseguía llegar con claridad, lo que empujó a Emery a meter en el campo a jugadores como N'Zonzi y Banega, en busca de juego interior y mayor control del esférico. Así, llegarían varias aproximaciones por parte de Konoplyanka y Llorente, quien gozaría de innumerables ocasiones que no sabría finalizar. La más clara, un cara a cara de manual ante el arquero del conjunto asturiano en el que el cancerbero le sacó una mano salvadora ante su vaselina. El ucraniano, por su parte, disfrutaría también de varias llegadas, aunque su volea se marcharía fuera por poco. Pero el Sporting tampoco bajaría los brazos y Ndi, en un mano a mano ante Rico, mandaría el balón al lateral de la red después de que fuera Sanabria quien le asistiera. Peligraba el empate y poco tardó en llegar el que acabaría resultando el 2-1 definitivo; Rachid caza un rechace en la frontal y chuta a portería para que Isma López acabara mandando el balón en lo que resultaría un gol en claro fuera de juego que acabaría concediendo el colegiado. Otra noche loca del Sevilla a domicilio que con Fernando Llorente como principal referente ofensivo demuestra una preocupada falta de acierto arriba que hace temer lo peor en este final de Liga que se está tornando en gris peligrosamente. El derbi dictaminará sentencia.

FICHA TÉCNICA: