El Sevilla sigue escribiendo la historia de la Europa League. Jugará su
quinta final en la última década de una competición que tiene grabada en su ADN y que intentará conseguir por tercera ocasión consecutiva, un hito sólo al alcance de una entidad que vive un idilio especial con su torneo fetiche.
En Basilea luchará no sólo por la Quinta, sino por agrandar su leyenda. Esa que
nació del zurdazo de Puerta y que
el doblete de Gameiro y el golazo de Mariano mantienen muy viva diez años después.
El 2-2 de la ida ponía en ventaja a los de
Emery, pero el vasco planteó un
partido valiente, presionando arriba, mordiendo en campo del Shakhtar. La puesta en escena dio frutos pronto.
Malyshev hizo un control a la altura de su apellido con la mala fortuna de que quien estaba cerca era
Gameiro. Agarró el balón, corrió hacia el área y la introdujo entre las piernas de
Pyatov. Rugía el
Sánchez Pizjuán, otra vez convertido en el jugador número doce, y seguía haciendo daño el Sevilla. Durante media hora tuvo a su merced a los de
Lucescu.
Vitolo aparecía por todas partes para construir y destruir,
Gameiro era un peligro constante y el Sevilla parecía un bloque inabarcable con
Krychowiak en su mejor versión y
N'Zonzi perfecto en lo grueso y en lo fino.
Pero
como en Lviv, el Shakhtar reaccionó. Poco a poco se fue haciendo con la pelota y acampando en campo sevillista. Flaqueban los de Nervión, que buscaban el contragolpe, pero que necesitaban el descanso. Y cuando este asomaba apareció
Marlos para montar un contragolpe fulgurante y asistir a Eduardo, cuya definición está al alcance de pocos.
El Shakhtar volvía a estar a un gol de Basilea. Y Marlos estuvo a punto de generarlo antes del 45'.
Y también como en Lviv,
agradeció el Sevilla el tiempo de asueto. Emery ajustó ideas, el equipo recobró el resuello y volvió a salir mandón al segundo acto.
De nuevo encontró pronto el premio. Sólo necesitó dos minutos. Otra vez en las botas de
Gameiro para su vigésimo octavo gol de la temporada. La jugada la inició
Mariano, la continuaron
Coke y
Banega y la definieron
Krychowiak y el galo, con toda la sangre fría de sus instinto asesino, dribló a
Pyatov y
marcó con la izquierda. La jugada ofreció varias buenas noticias. La confirmación de
Mariano, la aparición de
Banega y la recuperación de
Krychowiak para la causa. Llega en su mejor momento al tramo final de la temporada y se lució con una gran asistencia. Entre él y
N'Zonzi ha vuelto a encontrar el Sevilla una gran pareja para el mediocentro y su compenetración ha alcanzado sus cotas más altas en el momento cumbre del curso.
El
Sevilla comenzaba a volar hacia
Basilea en pleno hundimiento ucraniano.
Mariano se sumó a la fiesta. Agarró un balón cerca de la frontal, escorado a la derecha y se sacó un
zapatazo descomunal que dibujó la comba perfecta para evitar a Pyatov y alojarse en la portería junto al palo. Un primer gol como sevillista para enmarcar. A media hora para el final del partido se desató la fiesta en la grada y se escucharon los primeros gritos de
'ea, ea, ea, nos vamos a Basilea'. Hubo tiempo para la
ovación a Gameiro -sustituido por Iborra, con Llorente en e banquillo- y para festejar otro hito histórico de este Sevilla que no deja de soñar. Que un año más vuelve a ser grande de Europa. Que tiene a un paso escribir otra página dorada de su historia y de la de todo el fútbol continental.
El 18 de mayo aguarda el Liverpool. Otra
cita para la leyenda.
Ficha técnicaSevilla FC: David Soria; Mariano, Rami, Carriço, Tremoulinas (Escudero, m.74); N'Zonzi, Krychowiak; Coke, Éver Banega (Cristóforo, m.89), Vitolo; y Gameiro (Iborra, m.82).
Shakhtar Donetsk: Pyatov; Srna, Kucher, Rakitskiy, Ismaily; Malyshev, Stepanenko; Marlos (Wellington Nem, m.84), Kovalenko, Taison (Bernard,m.76); y Eduardo (Dentinho, m.84).
Goles: 1-0, M.9: Gameiro. 1-1, M.44: Eduardo. 2-1, M.47: Gameiro. 3-1, M.59: Mariano.
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda). Amonestó a los visitantes Marlos (m.11), Rakitskiy (m.14), Kucher (m.20), Srna (m.48), Eduardo (m.61), Stepanenko (m.76) e Ismaily (m.90) y a los locales Éver Banega (m.30) y Vitolo (m.87).
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Liga Europa disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, que se llenó con 41.183 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
Enrique García6 min lectura