Tarde para disfrutar en el
Ramón Sánchez-Pizjuán. Para digerir la euforia sin la presión de la recta final liguera. Para rendir tributo al equipo por la hazaña de alcanzar
dos finales e
insuflarle todo el aliento posible para la doble cita con la historia del
18 y el 22 de mayo.
Nervión despide hoy esta campaña con una sonrisa imposible de borrar, con las expectativas disparadas y la ilusión afincada en una nube, dispuesto a agasajar a un Sevilla que en
Liga ha asegurado su
pasaporte europeo pese a un rendimiento irregular y que ha llegado al ocaso optando absolutamente a todo, con
dos títulos al alcance tras certificar el jueves su defensa del trono de la
UEL en
Basilea y sin renunciar a subir algún puesto en la tabla. La afición quiere aprovechar el
último encuentro en Nervión para impulsar a los suyos, para colmar su depósito de fuerzas y recordarle que ni mucho menos estarán solos en Suiza y en Madrid.
Escenario idílico en el que se presenta un
Granada en una tesitura diametralmente
opuesta, pues la ausencia de obligaciones del Sevilla contrasta con las
urgencias de los
nazaríes, que,
sin Foulquier ni Success, se juegan la
permanencia en el coliseo blanquirrojo tanto en cuanto cerrarán la liga contra el
Barcelona. Con un punto por encima del descenso, a los de
José González no les vale nada que no sea regresar a casa con el máximo botín, conscientes de que difícilmente sumarán con un líder que se jugará el campeonato. En este sentido, arropado por 5.000 hinchas que han viajado a la capital hispalense, tratarán de imponer su motivación ante un
Sevilla con la mente en otros asuntos y sin numerosos baluartes, pero que contará a su favor con el
espíritu de los
canteranos que gozarán de otra oportunidad, y del imperativo de algunos futbolistas de dar la cara, como
Konoplyanka o
Llorente. Así, Emery da
descanso a
Soria, por el que entra
Beto, a
Rami, Mariano, Krychowiak, N´Zonzi, Vitolo y Gameiro, y ha citado a cuatro efecrivos del filial:
Curro y
Diego González, ya presentes en Cornellá, y
Borja Lasso y Carlos Fernández.
Con estos mimbres,
Emery, que una vez más prescinde de
Fazio y no cuenta con los lesionados
Krohn-Dehli y
Trémoulinas, ni con
Reyes, en fase de recuperación de su apendicitis, podría otorgar la titularidad a Pareja y también a algún chaval, con ventaja para el palmerino. Diversas variantes para un duelo que servirá para que el
Ramón Sánchez-Pizjuán despida con honores y una profunda inyección de energía a un
Sevilla ávido de consagrarse como una
verdadera leyenda.