Beto disfrutó el pasado domingo en el Sánchez Pizjuán del que probablemente será su último partido con la elástica del Sevilla, a expensas de lo que decida Unai Emery el próximo sábado en San Mamés, donde la lógica invita a pensar que volverá a ser Sergio Rico el que defienda la portería sevillista. Una despedida de Nervión con la que el arquero luso cierra una etapa después de haber renovado a la baja el pasado verano en una operación que se ha acabado demostrando que fue un error. Con un año más de contrato vinculado al hecho de jugar un mínimo de 30 partidos durante esta temporada -sólo ha participado en 5-, el héroe de Turín quedará libre el próximo mes de junio, dejando atrás tres campañas y media como sevillista y un total de 89 partidos defendiendo la portería blanquirroja, 17 de ellos europeos, incluidas dos finales de la Supercopa de Europa. Internacional con Portugal, ahora tendrá que buscar fortuna lejos de Nervión, donde le guardan mucho cariño.