Wissam Ben Yedder, delantero franco-tunecino que esta temporada ha luchado hasta el epílogo de la misma por eludir el descenso con el Toulouse, debe centrarse ahora en decidir su futuro, contando con la promesa del club galo de dejarle salir, después de que el pasado verano viera truncado su pase al
Sevilla en el último instante, cuando el presidente del
Toulouse truncó una operación que estaba prácticamente cerrada y en la que se desmarcó a última hora exigiendo una cantidad mayor a la que se había acordado. Prácticamente lo mismo que le ha hecho ahora al
Borussia Dortmund, club que habría mostrado su disposición a abonar sin problemas los diez millones de euros en los que ha sido tasado el ariete, habiéndole exigido ahora 12 kilos. Un movimiento que habría espantado a los germanos, mientras que el propio Ben Yedder afronta un periodo de reflexión en el que decidir cuál es la mejor oferta de la que dispone.
Sevilla, Nápoles, Lyon, Roma y
Leicester serían los clubes que maneja el futbolista, habiendo cobrado fuerza la opción nervionense una vez que éste se haya calificado definitivamente para la Champions, después de haberse impuesto en la
Europa League por tercera vez consecutiva.
Propuestas, todas, que son jugosas en términos económicos, pero que
Ben Yedder quiere analizar de manera pormenorizada en lo que a otras facetas se refiere.