Antes, las ventas de Llorente e Immobile

La delantera del Sevilla se cuece a fuego lento

La delantera del Sevilla se cuece a fuego lento
Lucas Pérez no tiene prisas. - Á.S. / C.P. / Ó.M.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura
El Sevilla es lo suficientemente importante como para poder marcar los tiempos durante el mercado. Es lo que se piensa en la planta noble del Sánchez-Pizjuán y lo que se está aplicando en el caso de la delantera, donde sí se tiene claro que llegarán dos refuerzos, si no saliese Kévin Gameiro, y tres en el caso de que el Barcelona, vivamente interesado en el galo, se volviese loco y abonase su cláusula de rescisión, que asciende a 40 millones de euros.

Tampoco se duda respecto a las preferencias. Pese a que ayer en Francia -en concreto, Radio Monte Carlo- se daba casi por cerrado el traspaso de Wissam Ben Yedder (26), la realidad es que a día de hoy el franco-tunecino ha pasado a un segundo plano. Primero, porque los preferidos son Lucas Pérez (27) y Arkadiusz 'Arek' Milik (22) y, segundo, porque sería más complicado sacar tajada por Fernando Llorente (asistió el sábado a la boda de Ibai Gómez, celebrado en tierras vizcaínas) y Ciro Immobile (por el italiano, conviene esperar, por si sube su cotización durante la Eurocopa), con los que no se cuenta, si el club cerrase antes a sus sustitutos. Apenas podría apretar en las negociaciones.
El Sevilla, de hecho, ya sabe la cantidad que tendría que poner sobre la mesa del peculiar presidente del Toulouse para llevarse al franco-tunecino, pues existe una cláusula de escape en su contrato. Se habla de 10 millones de euros. Es decir, Monchi tendría vía libre para pagarlo sin problemas, pero no quiere. Al menos, por ahora.

Lo de Lucas Pérez es distinto. Al jugador le agrada la opción del Sevilla y sería cuestión de que se pusiesen de acuerdo entre clubes, si bien Barcelona y Atlético también han mostrado interés en sus servicios y su agente, que en ningún caso presionará al Deportivo, no tiene prisa. Que otros clubes estén dispuestos a pagar su cláusula, de 20 millones de euros, lo dificulta todo.

En cuanto a Milik, ESTADIO ya desveló en abril que es el preferido para sustituir a Llorente, pues se le sigue desde hace años (cuando jugaba en el Górnik polaco) y es un delantero más de área que, sin embargo, también posee un buen manejo de balón con los pies. No en vano, actúa unos metros por detrás de Lewandowski en su selección. En su caso, el problema es que, pese a gustarle la opción de recalar en la Liga y, en concreto, en el Sevilla, como él mismo reconoció, le dijo a su agente que desea dejar aparcado su futuro para poder centrarse plenamente en la Eurocopa. O, lo que es lo mismo, pasarán varias semanas hasta que se decante.
El ataque se cuece a fuego lento en el Sánchez-Pizjuán.
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