Hace dos semanas, el
Sevilla anunció que la magia de
José Antonio Reyes dejaría de brotar de sus botas en el Ramón Sánchez Pizjuán, pues su ciclo en Nervión llegaba a su fin tras dejar su huella profundamente marcada en la historia nervionense y en el corazón de la afición.
A falta de que se organice la despedida que se merece en la Bombonera, en la que personalmente dirá adiós al sevillismo, el utrerano ya piensa en su futuro más allá de Nervión y en principio tiene claro que, a pesar de las ventajas económicas, no desea emprender a sus 32 años ninguna aventura en campeonatos exóticos y acaudalados, donde no le faltarían ofertas, como en Qatar o China, por ejemplo.
Reyes se ve preparado para seguir jugando a nivel competitivo y ve con buenos ojos quedarse en España, no siendo lo preferencial para él el aspecto financiero.
En este escenario aparece el nombre de un equipo que está interesado en cumplir sus deseos de no moverse de Primera división. Y es que, según ha podido saber
ESTADIO Deportivo, el extremo se encuentra en la agenda del
Espanyol de
Quique Sánchez Flores, que, barajado por el
Sevilla para relevar a
Emery, fue presentado el lunes por los pericos como su nuevo entrenador. Al madrileño le han prometido un proyecto sólido y competitivo y una de sus peticiones responde al nombre de
José Antonio Reyes, jugador con el que conectó de una forma especial en el Benfica (08/09) y en el Atlético de Madrid (09/10 y 10/11). Quique entendió como pocos al sevillano y recuperó su mejor versión, extrayendo todo su potencial, por lo que el futbolista contemplaría con agrado la posibilidad de coincidir de nuevo con un técnico con el que guardaba una magnífica relación.
Así las cosas,
Sánchez Flores pretende contar otra vez con él y las circunstancias actuales lo hacen factible, pues queda desvinculado del
Sevilla y llegaría al
Espanyol a coste cero para así poder continuar en primera línea.