F.C. Barcelona-Sevilla F.C.: Prueba de fe en el santuario de la MSN

La esperanza en el Camp Nou se limita a día a de hoy a una prueba de fe. A creer profundamente en la doctrina propia y exhibir un rendimiento aproximado a la perfección a la espera de que el Barcelona se aleje de manera puntual de su excelencia. Porque para profanar el santuario de la MSN se requiere una máxima pulcritud en la propuesta que incluye no realizar ni una sola concesión en la resistencia y optimizar la vanguardia para no desperdiciar las contadas migas que el líder de Primera concede en líneas generales y más en su estadio, donde sólo ha cedido un empate en este curso. Además, el Barcelona llega particularmente lanzado a la cita de esta noche, con la ocasión de despegarse definitivamente del Real Madrid tras su derrota ayer con el Atlético e inmerso en una dinámica asombrosa que conduce inevitablemente a su origen en el Sánchez Pizjuán. Lugar en el que sufrió su última derrota (2-1) e inició una racha de 33 partidos sin perder, con 27 victorias, que le han distanciado en la Liga y situado en la final de la Copa, que hoy vivirá un ensayo para tomar notas, y a un paso de cuartos de Champions. Estos descomunales registros no invitan precisamente al optimismo y menos aún con el lastre de que el Sevilla se erige en el único equipo que aún no ha ganado fuera de casa, pero los de Emery se han abonado a la épica tantas veces que existe un resquicio sobre el que cimentar una nueva ilusión, incluso sin la presencia de Banega, sancionado, ni de Krychowiak, en fase de recuperación. Ahora la dificultad es aún mayor, pues entonces a Luis Suárez y Neymar le faltaba la compañía de Messi, lesionado, mas el Sevilla viaja con la intención de sorprender a los azulgranas y romper a lo grande su gafe sin el respaldo de los suyos.

Para ello, Emery, que nunca ha ganado en el Camp Nou, desplegará su mejor once posible, con múltiples cambios con respecto al utilizado para sellar el pase a octavos de la Europa League en Molde. Rico regresa a la portería, y probablemente renovará íntegramente la zaga. La baja del rosarino la cubrirá sobre el papel con un trivote conformado por N’Zonzi y Cristóforo con la presencia por delante de Iborra, recurso para balones largos, mientras que arriba Gameiro tratará de imponer su velocidad en los intentos a la contra. Teniendo en cuenta los antecedentes de Unai en estadios de postín, no se descarta algún experimento, como el firmado en el Vicente Calderón, con Escudero por delante de Trémoulinas en la izquierda, lo que supondría que Krohn-Dehli, sobre el papel en el costado zurdo, se emplease en la media punta. Aparte de esta alternativa táctica, la principal duda residía en el estado físico de Vitolo, entre algodones esta semana por una sobrecarga en los isquiotibiales. El canario, ausente en el choque del jueves contra el Molde, ha entrado en la lista de 18 y todo apunta a que jugará de inicio.

Enfrente, un Barcelona con el arsenal al completo, pues Luis Enrique cuenta con todos sus hombres a excepción del lesionado Rafinha, y dispondrá sobre el césped del Camp Nou su equipo de gala, liderado por la temible MSN, un tridente irrepetible con unos números que infunden temor. Y es que entre los tres astros suman la barbaridad de 93 tantos, 41 de Luis Suárez, pichichi de la Liga con 25, 29 de Messi y 23 de Neymar.
Consciente de que frenarlo es una misión prácticamente imposible, el Sevilla tratará al menos de minimizar su impacto con un orden numantino, solidaridad, máxima intensidad y confianza en sus también numerosos argumentos. Sólo así podrá opositar a una gesta de tamaña envergadura.