Emery, adepto a la filosofía del aprendizaje eterno, considera cada compromiso una oportunidad que exprimir de cara a optimizar el rendimiento del grupo independientemente de su trascendencia. Cuenta los partidos por utilidades y lo que aparentemente se presenta como un trámite él lo afronta con el interés de pulir aristas y avanzar en sus objetivos. Por ello, el vasco contempla la cita de esta noche en
Molde como una estación más en el trayecto hacia su ideal de equipo perfecto, en la que profundizar en la implicación del vestuario al completo o impulsar las sensaciones positivas después de la decepción de
Vallecas al dejar escapar un 0-2 a favor.
Él sume en un segundo plano la cómoda ventaja de la ida (3-0), prácticamente definitiva ante un rival tan inferior como los noruegos, pero la utiliza a su favor, con cambios proyectados hacia dosificar esfuerzos y ahondar en unas rotaciones que permiten que no haya ningún jugador desmotivado, ofreciendo, por ejemplo, a
Llorente la posibilidad de consolidar el renacimiento esbozado en la ida. La intención no se limita a confirmar el encarrilado pase a octavos, sino también en demostrar nuevamente su superioridad y confirmar la inercia positiva de un tetracampeón obligado en cierto modo a mandar constantes avisos a los que desafían su hegemonía en la
Europa League.
Así las cosas,
Unai, que ha brindado descanso a
Vitolo y
Trémoulinas y no cuenta con los lesionados
Krychowiak y
Pareja, repetirá en el Viejo Continente con
David Soria en puerta, cambiará de nuevo los laterales y probablemente le otorgará a Fazio la ocasión de redimirse tras su mal comienzo en su regreso a Nervión. Por delante,
Iborra y
Carriço podrían conformar el doble pivote, mientras que es posible que su ausencia contra el
Barcelona por sanción propicie la titularidad de
Banega en el Aker Stadion, en el que
Reyes podrá remarcar el abismo técnico entre sevillistas y nórdicos. En la punta de lanza se dirime un asunto trascendente, ya que Llorente se juega reforzar su confianza con otra actuación convincente ante el equipo que le vio renacer hace una semana.
Un
Molde con la ilusión cercenada por el 3-0 del
Sánchez Pizjuán y, como señaló ayer su técnico, pensando ya en su inicio liguero, razón por la que valora la opción de incluir en el once a los canteranos
Eirik Hestad y
Svendsen, quien ocuparía el sitio del principal activo noruego en ataque, el sancionado Gulbrandsen. No obstante, esta cita no deja de ser una fiesta para el
Molde, ya que recibe al vigente campeón de la
UEFA, un Sevilla para el que esta formalidad, bajo la nieve y con bajas temperaturas, contiene miga y fundamento isotónico.
Alineaciones probables:
Molde: Horvath; Toivio, Gabrielsen, Forren, Flo; Berg Hestad, Aursnes, Moström; Diouf, Elyounossi y Svendsen.Sevilla: David Soria; Mariano, Fazio, Kolodziejczak, Escudero; Carriço, Iborra; Reyes, Éver Banega, Konoplyanka; y Llorente.Árbitro: Bobby Madden (Escocia).
Estadio: Aker Stadion; 21:05 horas (beIN Sports).