El mes de agosto trae consigo un nuevo inicio de temporada en Nervión y una serie de retos para un
Jorge Sampaoli que se
estrenará oficialmente como técnico
en Europa por todo lo grande, ante el
Real Madrid y en una final de la Supercopa continental como la de Trondheim (Noruega).
Un partido al que el entrenador argentino se ha referido recientemente como su actual “sueño”, habiéndolo antepuesto al de dirigir a la ‘Albiceleste’, su objetivo en la niñez. Y es que agosto viene de la mano, también, de otra final a doble partido como la del
Barcelona en la
Supercopa de España. Una eliminatoria que semanas atrás se convirtió en una de las grandes razones para acabar decantándose por la oferta del Sevilla, equipo que le brindará desde el minuto uno la oportunidad de satisfacer una de sus grandes obsesiones como entrenador, que no es otra que la de medirse con un grande de Europa como el conjunto azulgrana, al que considera el mejor equipo del mundo.
“
Siempre busco lugares donde puedo generar transformaciones. Me gustaría dirigir a un equipo grande y poder medirme con el Barça, que es el mejor equipo del mundo”, comentó Sampaoli durante una entrevista radiofónica meses antes de aparecerle la oportunidad sevillista, la cual no dejó escapar. “Me gustaría ganar al Barcelona. Te diría que es casi una obsesión que tengo como técnico. Ojalá algún día se me dé la oportunidad de enfrentarlo. Es una espina que tengo, y algún día me la quiero sacar. Por eso es que, a la hora de elegir un equipo para dirigir de nuevo, pretendo que sea de la elite”, apostilló el ‘Zurdo’.
Una oportunidad que se le brinda ahora y en la que Sampaoli irá a por todas en su deseo de proclamarse campeón ante el que, sin embargo, ya no es el Barcelona que le encandilaba años atrás con Pep Guardiola en el banquillo: “Este Barça es distinto al que me gustaba;
me he vuelto romántico”.
Una temporada exigente desde el principio mismoSampaoli probará las exigencias sevillistas nada más comience la temporada. Teniendo la Supercopa de Europa frente al Real Madrid a la vuelta de la esquina (9 de agosto) y la de España, a doble partido, frente al Barcelona, cinco días después (14 y 17 de agosto), los de Nervión disputarán cuatro partidos oficiales en 12 días, afrontando el sábado 20, ante el Espanyol, el inicio de LaLiga.