Kiyotake y Sarabia llegaron para Unai y se han hecho un sitio

Refuerzos en el sentido más literal

Refuerzos en el sentido más literal
Franco Vázquez, Vietto son dos de los fichajes que mejores sensaciones han dejado en el arranque oficial, aunque no son los únicos. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 6 min lectura
Nervión vibró el sábado con un proyecto que promete emociones fuertes con Sampaoli al mando. El sevillismo disfrutó de un festival ofensivo no libre de sufrimiento pero pleno de diversión en el que la mayoría de los fichajes dejaron una fascinante carta de presentación en el primer duelo más allá de los todopoderosos del fútbol español. Los seis goles fueron obra de cinco incorporaciones en un partido en el que los nuevos dejaron su impronta y, en algunos casos, confirmaron el boceto de buenas sensaciones dibujado en las citas anteriores. El once contaba con seis de las nueves adquisiciones veraniegas y nadie defraudó en absoluto, al contrario, con totalidad de participaciones solventes y un alto porcentaje de actuaciones brillantes respaldadas con números entre las que sobresalió la del Mudo Vázquez, autor de un golazo y una mágica asistencia a Ben Yedder. El italo-argentino, que ya había seducido a la afición ante el Real Madrid, con otro tanto, deslumbró con su exquisita técnica, con detalles para maravillar al sevillismo y una aportación determinante entre líneas, manteniendo el esférico y distribuyéndolo con un magnífico criterio. No se quedó atrás Vietto, que, tras un estreno discreto en las Supercopas, inauguró su casillero con dos goles que mantuvieron vivo al Sevilla en el partido tras las dianas del Espanyol. El delantero cedido por el Atlético ofreció movilidad y acierto cuando el equipo más lo requería. El Sevilla necesitaba sus goles y él los necesitaba para arrancar, y firmó un doblete fundamental en la primera mitad. Ben Yedder, poco protagónico hasta el sábado, pues en su única titularidad anterior, ante el Barça, apenas se le vio, se sumó al festival y aprovechó la ocasión clara que tuvo con una excelente definición. El franco-tunecino presentó sus credenciales y adquiere confianza para responder a las elevadas expectativas generadas por su fichaje tras el adiós de Gameiro.

Tampoco desentonó en absoluto Mercado, al que quizás bailó Gerard Moreno en el 6-4 pero que, una vez más, sobrevivió con dignidad a la suma exposición de la defensa nervionense en un sistema tan atrevido, con dos carrileros instalados cerca del área rival. El zaguero de Puerto Madryn, debido a las lesiones, atrás lo ha jugado todo desde que aterrizó en Nervión -un total de 270 minutos- y ha superado duros exámenes contra Real Madrid y Barça. Además, el argentino ha evidenciado su polivalencia, porque, pese a llegar como lateral, está desempeñándose como central zurdo.

Mención aparte merecen Kiyotake y Sarabia. Llegaron como parte de la planificación realizada para el proyecto de Unai Emery y su salida les dejó en una situación delicada tanto en cuanto su relevo, Jorge Sampaoli, aterrizó con una filosofía completamente distinta a la del vasco. La dirección de los fichajes cambió radicalmente, construyendo un equipo a la medida del argentino, lo que parecía complicar el protagonismo de dos futbolistas pensados para el sistema de Unai. En el caso del japonés se produjo el agravante de una lesión que le impidió trabajar con el resto en el arranque de la pretemporada y le obligó a perderse los primeros amistosos, lo que dificultaba más si cabe su ya de por sí compleja adaptación. Sin embargo, Samp aoli no tardó en demostrar su confianza tanto en Sarabia como en Kitoyake, sorprendiendo con la titularidad del japonés en la Supercopa de Europa, en la que disputó los 120 minutos. Era un aviso de que confía en las cualidades del ex del Hannover, hasta el punto de que sólo ha faltado en la vuelta de la Supercopa de España, en la que introdujo rotaciones. Así, fue de la partida contra el Barcelona en casa y también en el arranque liguero, en el que se convirtió en el primer asiático en marcar como sevillista y completó una excelente actuación más allá del borrón de su error en el cuarto gol perico. En total, ha jugado 300 minutos, lo que le convierte en el segundo fichaje con más minutos tras el 'Mudo'.

Sarabia, por su parte, se ha ganado la confianza del casildense con aportación en la mayoría de las oportunidades que le ha ofrecido en pretemporada, con polivalencia y un desgaste enorme que suma sobremanera a un estilo donde prima el fútbol pero exige un considerable esfuerzo en la presión y para recuperar la posición. Tras no jugar en Trondheim, empezó a entrar en la Supercopa de España para ser titular en la vuelta y en el debut liguero, con una actuación sobresaliente el sábado, cuando inauguró el casillero nervionense y evidenció todo lo que puede ofrecer al nuevo Sevilla: mucho trabajo, asociación, llegada y gol.
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