Menos premio del merecido

Las primeras tres semanas de competición en Segunda dejan al Sevilla Atlético con sensaciones encontradas. En lo positivo, el hecho de que ha sido mejor que sus rivales en amplios tramos de los tres partidos, su capacidad competitiva y el hecho de que haya podido imponer su estilo ante equipos experimentados en la categoría. En el debe, esos detalles por los que ha tenido más castigo del merecido. De hecho, el sentir general es que los tres puntos que adornan su casillero no atienden a los méritos franjirrojos.

Contra el Girona sólo sobraron los cinco minutos del añadido. La novatada costó dos puntos. De novato también pecó Ivi en Tenerife. Aquel punto se dio por bueno por la temprana expulsión, pero el sabor fue más dulce por la capacidad del filial para amarrar ese empate. Y en el último duelo en casa, contra el UCAM, se echó en falta ese último pase que el plantel sí tiene. Los murcianos se adelantaron en plena ofensiva sevillista y supieron defenderse tras el empate. Las sensaciones son más positivas que negativas. Sólo falta abrir la espita del triunfo.