Hay ganas de fútbol en
Nervión. Merced al inoportuno parón de cada año, hace ya tres semanas que el sevillismo salió del Pizjuán con una sonrisa en el rostro, ilusionado ante el vendaval ofensivo de su equipo. En el ambiente flotaba el convencimiento de que el nuevo estilo es sinónimo de espectáculo. Pero entre medias, el discurso de
Sampaoli no se reflejó en el juego de los suyos en
Villarreal, por lo que la incertidumbre sigue acompañando a un Sevilla que recibe al sorprendente líder con la duda de saber qué rostro ofrecerá.
En casa, ante su afición, el técnico argentino está poco menos que obligado a corresponder a las expectativas creadas con su prometida apuesta atrevida. Pero cuidado. Porque enfrente estará un equipo también amigo del balón, sin temores a la hora de buscar la meta rival. Una filosofía compartida que ha llevado a Las Palmas a encabezar la tabla y ser el máximo anotador del campeonato, con nuevo goles en las dos primeras jornadas.
Por ello, viendo la capacidad de los canarios para plantarse en el área rival, no haría mal el conjunto nervionense en esforzarse por mantener la concentración y evitar así las pérdidas por errores no forzados que convirtieron el duelo ante el
Espanyol en un sinvivir antes de la fiesta final. Pero aunque busque un mayor equilibrio y trate de corregir los desajustes defensivos, algo sin duda necesario, den por seguro que
Sampaoli no renunciará a su estilo.
Si tampoco lo hace
Setién, quizás asistamos otra vez a un duelo con un tanteo más propio de tenis. Una posibilidad que haría disfrutar de nuevo a la 'Bombonera'... siempre y cuando caiga a favor.
En su empeño por priorizar el ataque, sin embargo, ambos técnicos deberán hacer frente a importantes contratiempos en forma de lesiones.
En el caso sevillista, la baja de
Luciano Vietto, con una lumbalgia, impedirá al de Casilda repetir la fórmula de dos delanteros que empleó ante los pericos, por lo que todo apunta a que
Ben Yedder jugará solo arriba, aunque se ha hecho honor a las palabras de Monchi para tirar del tercer delantero, el canterano
Carlos Fernández.
Si la punta de lanza parece clara, el resto del once, en cambio, presenta varias dudas. La primera, en la portería, donde el buen partido realizado por
Sergio Rico en El Madrigal le puede servir para contener la amenaza de
Sirigu, contratado con vitola de titular. La defensa, de cuatro hombres a priori, sí se antoja más definida, con el regreso de
Escudero al flanco izquierdo tras su lesión y la continuidad de
Mariano en el carril diestro, con
Rami y
Nico Pareja en el eje.
Las rotaciones, por tanto, podrían llegar en la medular. Porque no hay que olvidar que el miércoles aguarda un exigente estreno en
Champions en Turín. Para dicho envite podría ser reservado
Vitolo, con molestias en el cuádriceps, y descansará seguro
Kiyotake, tras un largo viaje a Japón. Dos ausencias que podrían propiciar la entrada de
Iborra como pivote y el debut de
Nasri, otro jugón para un Sevilla que acumula jugadores del mismo perfil sin contar con un medio defensivo al uso, ya que
Kranevitter, petición expresa de Sampaoli, pasará del banquillo a la grada, donde hoy también estará
Carriço pese a haber cumplido su sanción de cuatro partidos.
Enfrente,
Setién también verá mermado su potencial ofensivo por las bajas de dos de sus mejores hombres:
Jonathan Viera y
Kevin-Prince Boateng, que serán suplidos en principio por
Tana y
Momo. Un cambio de piezas que no debe alterar la apuesta alegre de Setién, la misma de un Sampaoli que necesita tiempo para implementar su sello. Una paciencia que brilla por su ausencia en el fútbol. Por ello, Nervión ansía la versión festiva, deseoso de ver afianzarse el nuevo estilo.
- Alineaciones probablesSevilla F.C.: Sergio Rico; Mariano, Pareja Rami, Escudero; Iborra, N'Zonzi, Franco Vázquez; Sarabia, Nasri y Ben Yedder.
Las Palmas: Javi Varas; Míchel Macedo, David García, Bigas, Dani Castellano; Roque Mesa; El Zhar, Vicente Gómez, Tana, Momo; Livaja.
Árbitro: Juan Martínez Munuera (C. Valenciano).
Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán; 18:15 horas (beIN LaLiga).