El
Sevilla Atlético está sufriendo en un arranque liguero en el que las circunstancias no se lo están poniendo precisamente fácil.
Las buenas sensaciones dejadas en el césped no corresponden con los puntos en el casillero de un filial que tiene hambre de gol y de estrenar triunfo.
Las cuatro primera jornadas se han saldado con tres empates y una derrota, calcando de esta manera el inicio de
Liga que el filial tuvo en su última temporada en la
Categoría de
Plata.
En la 08/09, a las órdenes de
Fermín Galeote y con jugadores como
Perotti,
Cala o
Bernardo, el
Sevilla Atlético se inició también con una derrota y tres empates. Al final de curso, los nervionenses descenderían de categoría, retornando a
Segunda B.
Mejor le fue al filial bajo los mandos de
Manolo Jiménez en la primera temporada en
Segunda División del equipo en el
S.XXI. En la 07/08, dos victorias, una derrota y un empate en las cuatro primeras jornadas ayudarían después al conjunto a mantener la categoría como 9º clasificado. Ahora, la historia es distinta.
Los de
Diego Martínez son inexpertos en la categoría. Tan solo tres de sus jugadores sabían ya lo que era jugar en
Segunda división -y los tres son nuevos fichajes- y, en las cuatro primeras jornadas, han debutado con el filial nada menos que ocho futbolistas.
Las lesiones, convocatorias con el primer equipo, llamadas de las selecciones, problemas con el tránsfer y sanciones han hecho que el filial haya perdido en estas cuatro semanas a un total de diez jugadores, algunos a última hora como
Carrascal, que se lesionó la tarde antes del encuentro ante el
Lugo.
Haciendo frente, la plantilla más joven de la categoría, con jugadores en edad juvenil como
Pozo,
Boutobba,
Carrascal y
Juan Soriano, que disputarán la ‘
Youth League’ con el
Juvenil A.
El
Sevilla Atlético se ha enfrentado además a rivales de entidad, como el
Girona o el
Tenerife, y ha visto como las decisiones arbitrales le han perjudicado en algunos momentos.
Ni el ritmo de la competición ni la propia ambición y en ansia del conjunto por hacer historia entiende sin embargo de contratiempos. Con 38 jornadas aún por delante, los de
Diego Martínez tienen tiempo para aclimatarse tanto como equipo como a la categoría.
El objetivo es romper la estadística de la temporada 08/09, y hacer frente a los contratiempos con la calidad de un equipo joven al que le queda mucho por decir en
Segunda división.