Sin Nasri ni Kolo, mantendrá a Rico bajo los palos

El 'Carpe Diem' ya no encaja en este sueño

El 'Carpe Diem' ya no encaja en este sueño
El Sevilla se ejercitó ayer en el escenario del encuentro, el Jueventus Stadium. - Á. Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
Tiempo atrás, el sueño del Sevilla alcanzaba la degustación auditiva de cada nota del anhelado himno de la Champions. La gloria residía en sentirse partícipe de la máxima competición europea, en compartir cartel con los poderosos. Y se aplicaba la filosofía del ´Carpe Diem´ en cada aparición dentro de una elite de la que tanto añoraba forma parte. Un sentimiento, que, sin embargo, ha experimentado una profunda transformación a lo largo de la última década merced a la brillante trayectoria continental de un club al que la Europa League ya limita su ambición después de erigirse en su pentacampeón. El Sevilla ha crecido de tal manera que sólo la Champions se ajusta a la talla de su envergadura y que, evidentemente, ya no basta con que su bola ruede en el bombo de la fase de grupos. Ahora busca un protagonismo acorde a su ´status´ en el Viejo Continente y a la considerable inversión realizada para confeccionar un proyecto con las miras puestas en traspasar la frontera de los octavos de final, su techo hasta ahora. Este Sevilla quiere hacer ruido, porque posee herramientas para ello, y hoy dispondrá de la primera oportunidad para avisar de que el hambre de conquistas del ´rey de la UEL´ no se termina en la comodidad de su trono. Enfrente, un enemigo de enjundia. El ´coco´ del Grupo H. Un termómetro preciso para calibrar el material de un equipo reconstruido y que en el arranque liguero ha perseguido, con más éxito matemático que sensorial, la consolidación de la identidad que trata de implantar Jorge Sampaoli.

El examen se presenta durísimo ante uno de los favoritos para coronarse en Cardiff, con una dupla atacante temible formada por Dybala y los 90 millones de Higuaín en un acelerado proceso de amortización con tres goles en 119 minutos. Vanguardia de lujo compensada por una defensa tan experimentada como pétrea y un sistema táctico que engulló a Emery en la visita sevillista del curso pasado. Aquel 2-0 no condiciona en absoluto a Sampaoli, que ya ha repetido en numerosas ocasiones que lo único que cambia en función del rival es la forma de acecharle, nunca su vocación ofensiva. Para ello, se espera que el casildense, sin Nasri, enfermo, ni el sancionado Kolo, despliegue lo más parecido a su once de gala, con la continuidad de Rico. Así, formaría con la misma zaga de cuatro que el sábado y devolvería la titularidad a Vitolo, Sarabia y Kiyotake para acompañar al ´Mudo´ en la segunda línea. Por detrás, N´Zonzi para salvaguardar el equilibrio, y, por delante, Vietto como referencia de un ataque obligado a ser dinámico para sorprender al líder de la Serie A. Lograrlo le pondría órbita.
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