No se lo va a poner fácil
Sergio Rico a
Sirigu. El internacional italiano desembarcó en los estertores del verano con vitola de titular, pero se ha encontrado con la mejor versión de un
portero herido en su orgullo, que vio cómo perdía su puesto en la selección al mismo tiempo que la dirección deportiva decidía reforzar su posición con una dura competencia.
Una adversidad ante la que el canterano ha sabido rebelarse. Ya lo hizo en Villarreal y ayer, en un marco de ensueño, volvió a erigirse en salvador en los minutos finales. Primero con una gran mano para evitar el gol Dybala y en la prolongación con una espectacular estirada abajo tras el cabezazo de Álex Sandro.
El propio
Sampaoli destacó anoche la actuación de
Sergio Rico, de quien dijo que está "muy maduro, muy seguro con los pies, muy tranquilo" y que, pese a la "mucha competencia con un portero de selección italiana", en referencia a Sirigu, "su consolidación es importante para nosotros".
Esta actuación europea y el buen momento de juego que atraviesa
Rico coinciden, paradójicamente, con su salida de las convocatorias de la selección española, en las que había sido fijo como tercer portero en la última época de Vicente del Bosque, tras la llegada a su banquillo del nuevo seleccionador, Julen Lopetegui.
El portero sevillista fue llamado por primera vez el 26 de mayo 2015 por del Bosque, un año más tarde es confirmada su presencia entre los 23 jugadores para la Eurocopa de Francia de 2016 y en junio de este año se produjo su debut ante Corea del Sur en sustitución de Iker Casillas.
Sin embargo, la llegada de Lopetegui ha supuesto la salida de las convocatorias de la selección de
Sergio Rico junto a la de Iker Casillas, cuyos puestos han sido ocupados por el veterano Pepe Reina y por el exjugador del Real Betis Adrián San Miguel.