El Sevilla, notable en matemáticas

La situación ideal vislumbra un punto de convergencia entre las sensaciones y las matemáticas, que lo intangible y lo concreto se fundan con el fútbol de intermediario para el disfrute del aficionado. Sin embargo, la naturaleza dispar de estos conceptos provocan que en muchas ocasiones no coincidan, lo que genera un debate de preferencias en el que la realidad se decanta por los números, los que finalmente sitúan a cada uno en su lugar. Factor que juega a favor de un Sevilla de Sampaoli muy criticado por su juego pero que se ha aupado a lo alto de la tabla con lo verdaderamente importante: resultados favorables. Con 11 puntos de 15, fruto de tres victorias en casa, dos empates fuera y ninguna derrota, ya suma nueve puntos más que la campaña pasada con Emery y firma el tercer mejor puntaje de su historia tras cinco jornadas, igualando los registros de las campañas 08/09, 11/12 y 12/13. Sólo en la 06/07, y en la 09/10, con 12, y en la 14/15, con 13, se alcanzaron mejores guarismos en el comienzo, lo que sin duda habla muy positivamente de la trayectoria liguera sevillista.

Otra muestra de que la realidad se distancia considerablemente de lo sensorial son los números realizadores de un Sevilla al que se le recrimina las pocas ocasiones que genera y sus contados tiros a puerta. No en vano, con 10 tantos, se erige en el proyecto más goleador en las últimas seis campañas en Liga y se encuentra entre los cinco con mejor puntería en los últimos 50 años de la historia blanquirroja. Sólo se quedó sin marcar en Villarreal y el sevillismo ha celebrado nueve tantos en casa.