Temporadas atrás, el Sevilla arrastraba el handicap de que la responsabilidad goleadora recaía casi exclusivamente en la delantera, lo que provocaba una peligrosa dependencia del acierto de los arietes. Un problema que, a tenor del reparto anotador, no sufre el Sevilla de Sampaoli, pues la mayoría de los tantos marcados hasta ahora han llegado desde atrás, principalmente de una segunda línea muy reforzada en el mercado estival. Así, esta zona ha aportado un total de siete goles, merced al grano de arena de buena parte de sus integrantes, con dos tantos de Sarabia y Franco Vázquez, y uno de Kiyotake y de Konoplyanka antes de marcharse al Schalke. El último en sumarse a esta lista ha sido Nasri, con su primer tanto como sevillista en el partido del sábado contra el Athletic en San Mamés. La cuota de goleadores más allá de los delanteros la completa la defensa, con el tanto de Mercado en el derbi del pasado martes.
Por ende, la preocupación de Sampaoli radica justamente en lo contrario que en años anteriores, en la contribución hasta ahora de la delantera, a la que se ha unido Carlos Fernández, con un gol. Y es que sólo cuatro de los trece aciertos proceden de los arietes fichados en el periodo estival, tres de Vietto y uno de Ben Yedder, marcando entre los dos en únicamente dos choques, ante Málaga y Eibar. En total, han visto puerta nueve jugadores distintos.