Nasri, un líder refrendado por las estadísticas

El hombre de moda en Nervión responde al nombre de Samir Nasri. El franco-argelino protagonizó un esperanzador debut ante Las Palmas y, tras superar una leve lesión que le impidió jugar en Eibar, ha ido a más en los últimos partidos, erigiéndose en el mejor sevillista en San Mamés, con gol incluido, y enseñando el camino al resto en una gran segunda mitad ante el Olympique de Lyon.

Tras un pobre primer acto de todo el bloque, el jugador cedido por el Manchester City asumió galones y se echó el equipo a la espalda para ofrecerse y hacer jugar al resto. El marsellés siempre pide el balón y no se esconde, algo que agradecen sus compañeros. No en vano, fue el jugador del partido que más pases buenos dio, con 63 de 74; o lo que es lo mismo, un 85% de acierto, mejorando en este apartado a otros destacados del encuentro como Vitolo (62 de 68) y N'Zonzi (49 de 54). El canario, eso sí, lideró las estadísticas de pases en el último tercio del campo (26 de 31), aunque seguido muy de cerca por un Nasri que completó 25 de 33 y que brilló también al driblar a los contrarios, algo que consiguió en tres de cuatro intentos, sólo superado por el galo Cornet (4 de 7).

Además, en busca de la mordiente que faltó antes del descanso, el mediapunta sevillista también probó el disparo en cuatro ocasiones, si bien sólo una fue entre los tres palos. Pero su gran partido no sólo se resume en sus guarismos ofensivos, destacando el hecho de que fuese el mayor recuperador con 11 robos, dos más que Gonalons. Sin duda, un síntoma de su implicación, lo que unido a su calidad le convierte en un líder.


Casi dobló en pases al conjunto francés
El Sevilla ofreció dos caras muy diferentes en el vital triunfo ante el Lyon, pero las estadísiticas del encuentro reflejan una vez más la intención de Sampaoli de querer dominar a través del balón. No en vano, aunque en la posesión sólo fue ligeramente superior, con un 56%, en pases totales casi dobló a su rival, con 400 del conjunto nervionense por 262 del cuadro galo. Una gran diferencia que, sin embargo, no se trasladó en los remates, ya que los de Sampaoli realizaron 18 disparos, ocho de ellos a puerta; sólo uno más que los franceses, que firmaron un total de 15 intentos.