Necesita dar el
Sevilla Atlético ese paso al frente que lo aleje de la zona peligrosa y lo instale en una anhelada comodidad. Especialmente a domicilio, urge transformar la habitual competitividad en una victoria de peso. Y a priori, mirando, la tabla, la visita al feudo del colista podría parecer propicia. No en vano, el
Nástic es el único equipo de la categoría que no conoce la victoria y suma 365 minutos sin ver puerta, aunque realmente es un equipo conformado para pelear por el ascenso, algo que ya hizo la pasada temporada.
Por ello,
Diego Martínez, técnico del filial, prevé “un partido complicado” que afrontará, eso sí, “con la mentalidad de ganar”, más allá de la plaga de bajas que persigue a su plantilla. Ayer, de hecho, se conoció que los lesionados
Ivi y
Álex Muñoz, más el sancionado
Curro, se han sumado a la amplia lista que ya formaban
Cotán,
Aburjania,
Carrascal y
Shved.
Tampoco estará
José Antonio Caro, citado con el primer equipo, pero esta vez
Sampaoli no ha tirado de
Carlos Fernández. Sin duda, una gran noticia, ya que el aljarafeño es la principal referencia ofensiva de un equipo que encuentra sus principales dudas para esta tarde en los costados, con
Pozo como favorito para la izquierda y la posible primera titularidad de
Boutobba en la derecha.
Atrás, el uruguayo
Cristian González, recuperado de sus molestias, podría regresar al eje de una zaga que intentará mantener la mala racha anotadora del cuadro adiestrado por
Vicente Moreno, que sigue sin poder contar con
Delgado,
José Carlos y
Stephane Emana, amén de
Manolo Martínez y
Reina, y que considera un “arma de doble filo” la condición de filial de los nervionenses.