Unai Emery y Jorge Sampaoli, según Diego Martínez

Durante la conversación con ESTADIO Deportivo, además de analizar la Segunda división, el crecimiento del Sevilla Atlético y la temporada en general, Diego Martínez recuerda su temporada en el banquillo con Emery, y su relación tanto con el vasco como ahora con Sampaoli.

- Llegó a ser ayudante de Emery, con el que mantiene una buena amistad. ¿Cómo vivió su marcha y la llegada de Sampaoli?
- Unai se va a todo un PSG y lo que ha conseguido aquí ha servido para dejar un sello en la historia. Tres Europa League y la cultura de trabajo que dejó. Afronta un reto personal que ha elegido y ha tenido esa oportunidad. Me alegro mucho por él. Le deseo lo mejor y le estoy muy agradecido por toda la confianza que depositó en mí. Entiendo que se ha ido por la puerta grande y eso es algo que en el fútbol no es fácil. Y la llegada de Jorge, muy bien también. Tenemos una buena comunicación, tanto con él como con el cuerpo técnico. Cuando he tenido la oportunidad de hablar de fútbol con él, la verdad es que es un placer. Admiraba su trabajo desde la distancia, en un equipo que dirigió y me encantaba, el Universidad de Chile, que ganó la Copa Suramericana. Hizo un fútbol fantástico, aprendía de ese equipo y aprendo hoy en día de ese equipo y también de la selección de Chile. Mi admiración y respeto profesional por él ha crecido. En los momentos que podemos compartir el trato y la comunicación es muy buena. Aprender de dos grandes entrenadores, como Unai y Jorge Sampaoli, de sus equipos técnicos, el poder vivir el día a día con Monchi, Óscar Arias, con un Sevilla grande que se codea con la elite europea, para mí como entrenador joven, con 35 años, es una fuente de aprendizaje que disfruto mucho.

- Y no le pesa a Sampaoli tirar de la cantera€
- Sí, sí. Hay un gran seguimiento y una comunicación fluida. No sólo que tire de ellos, sino que sienta que están preparados. Para mí ese es el mayor elogio que me pueden hacer como entrenador, a mí y a mi cuerpo técnico. Eso es el gran patrimonio del club y es difícil porque es una plantilla cargada de internacionales, con unas exigencias muy altas, pero estamos ahí.

- Dos grandes entrenadores con dos estilos marcados y diferentes. ¿Dónde se ubica?
- Yo soy de una manera de pensar que al final dependes de los jugadores que tengas. Como entrenador, pienso que el buen entrenador es aquel que es capaz de encontrar la forma de jugar que mayor y mejor rendimiento saques a los jugadores que tienes. A partir de ahí, con tu metodología de trabajo hacerlos crecer a ellos como jugadores individualmente, que sean mucho mejores cuando están contigo, y acorde a tu sensibilidad. Si te dicen a ti cómo te gusta jugar, pues mira, me encantaría que en todos los partidos hiciésemos una presión alta, robásemos en campo contrario, hiciésemos gol a partir de ahí, que tuviésemos el balón y sometiésemos al rival en campo contrario como hicimos los últimos 10' ante el Levante, como gran parte del partido ante el UCAM o Girona y que también tuviésemos profundidad. Claro que me encantaría, pero el fútbol no es eso y menos un equipo como nosotros. Pero también me gusta un equipo que sepa defender bien, que esté bien organizado, que sepa dar la respuesta a cada suceso que pase en el juego, que no busque excusas si se queda con uno menos, que los jugadores tengan claro qué hacer. En definitiva, sacarle la mejor forma de jugar para ofrecer el mejor rendimiento a los jugadores que tienes. Ivi, por ejemplo sé que tiene unas características ofensivas, pero tiene una serie de compromisos y responsabilidades con el equipo a nivel defensivo que si lo convences de que haciéndolas es mejor jugador, pues salimos todos ganando. O el mismo Borja Lasso. Es el segundo jugador que más balones recupera. Eso no lo hacía y ahora sí. Desarrollar capacidades que los jugadores tienen pero que a lo mejor estaban desinhibidas, y ahora son capaces de hacerlo, creo que es el gran reto de un entrenador. Como dice Luis Casimiro, "si tengo naranjas, hago naranjada, y si tengo limones, hago limonada"€ Es algo simple pero que tiene su razón.