Análisis del Sevilla F.C. - Atlético de Madrid

El tiempo de maduración

El tiempo de maduración
La incidencia de Escudero estuvo incluso por delante de Vitolo. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez2 min lectura
Mejor empezar por el final, por la rueda de prensa de Sampaoli, quien, cuestionado por su tardanza a la hora de realizar las sustituciones, dejó una gran reflexión: "Los cambios para mí no son una obligación, sino una solución". Simeone había hecho los tres en el 65'. Era él, realmente, quien tenía problemas, no el técnico nervionense, tras, definitivamente, haber dado con la tecla, después de no dejar de agitar el árbol desde que llegó. Y ya caen los frutos.

De manera general, el equipo crea más ocasiones y sufre bastantes menos. Ha encontrado el ansiado equilibrio jugando con tres centrales, que permiten que los laterales vivan muy alto y que tengan una incidencia en el juego brutal. Tanta, que Juanfran y Filipe Luis, siempre omnipresentes, apenas cruzaron el centro del campo. N'Zonzi, que con Emery estaba demasiado atado, se basta para jugar como único pivote y, además, para asomarse en no pocas ocasiones, como en el gol, hasta la portería contraria. Nasri y el 'Mudo' dejan magia incluso en sus días de menos inspiración y Vitolo "es increíble" (Simeone dixit).

Merece más líneas Vietto. El delantero cedido fue determinante y el delantero vendido por 40 millones, Gameiro, se fue sin mojar, para los que avivaron aquel gran debate del verano. El argentino demostró que un punta puede hacer un partidazo sin necesidad de marcar. Fue un dolor de cabeza para Savic y Godín, merced a sus interesantes movimientos dentro-fuera para sacarles de sitio. Vietto era otro que estaba siendo muy criticado, como el propio Sampaoli, pero se necesita paciencia para que lo sembrado madure y empiece a dar sus frutos.
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