Los hay conocidos, los hay amigos y hay un tercer nivel en el que están
Paulo Henrique Ganso y
Neymar, enemigos íntimos el domingo, en el
Sevilla-Barcelona de la jornada 11 en Primera división.
Compañeros durante mucho años en la selección brasileña, forjaron su gran relación en el vestuario del
Santos. Uno ponía el último pase, la visión de juego y capacidad asociativa para hacer jugar a los que le rodean, mientras que el otro ponía la magia, el desborde y el gol.
En las filas del club 'peixe' se proclamaron campeones del 'Paulistao' y de la Copa Brasil en 2010. Jugaron juntos entre 2009 y 2012. Ese año,
Ganso se marchó al
Sao Paulo y al siguiente
Neymar recaló en el Barça, separando así unos destinos que el domingo se volverán a cruzar.
Será la primera vez que se enfrenten en España, pues en agosto, en el doble duelo de la Supercopa de España, el azulgrana estaba concentrado con
Brasil en los Juegos de Río de Janeiro.
Tan inseparables se hicieron, que el 'crack' culé fue el testigo de boda del sevillista, que en numerosas ocasiones ha posado en las redes sociales con el hijo del primero.
Ganso aprovechó su titularidad el pasado miércoles en la Champions para pedir paso en el once de
Jorge Sampaoli.Ante el Dinamo de Zagreb se le vio aún algo falto de ritmo (se fue muy fundido y cojeando), pero también mostró su enorme calidad. Dejó detalles técnicos que levantaron a la grada y dio 72 pases buenos de 79 (44 en el último tercio del campo).
Aitor Torvisco2 min lectura