Máximo desnivel en la cuesta de enero

Máximo desnivel en la cuesta de enero
Los futbolistas del Sevilla afrontan tras las vacaciones navideñas un comienzo de año muy duro. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
Dos goleadas pusieron en Nervión el broche de oro a un año 2016 de ensueño para los intereses nervionenses, con la consecución de la Europa League, el subcampeonato de Copa, la clasificación para octavos de la Champions y el tercer puesto en la clasificación, codo con codo con los poderosos. Un epílogo que ha avivado más si cabe el entusiasmo y reafirmado la ilusión con la que se afronta un 2017 en el que las expectativas se han disparado y no se contemplan imposibles. Tanto es así que la afición ha recibido el sorteo de octavos con fe en las posibilidades de su equipo y sin venirse a bajo en ningún momento.

Por el contrario, se espera con ganas el triple duelo contra el Real Madrid que marca el duro calendario de los hispalenses en el inicio del año, con un mes de enero muy exigente en el que se enfrenta en tres ocasiones con los madridistas, debido a los dos duelos coperos y al siguiente de Liga en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Pero en el actual líder de la Liga no se termina la particular cuesta de enero blanquirroja, ya que el primer compromiso del año en el campeonato de la regularidad tiene mucha miga, ya que el 7 de enero rinde visita a un rival directo por la Champions.

No en vano, se enfrenta a una emergente Real Sociedad que marcha quinta en la tabla a cuatro puntos de los de Sampaoli. Antes, el 4, habrá jugado la ida copera en el Santiago Bernabéu, y tras viajar a tierras donostiarras, recibirá por partida doble a los de Zidane, primero en la vuelta de la Copa y después en la Liga. A la trascendencia y complejidad de este empinado arranque de año se suma la cantidad de partidos en el caso de que elimine a los capitalinos en el torneo de K.O., lo que supondría ocho partidos en un solo mes. Así, justo después del último encuentro contra el Real Madrid, comenzaría su participación en los cuartos de final, fechados para el 18 y 25 de enero, y, cuatro días después medirá sus fuerzas con el Osasuna de Caparrós en El Sadar. Sin tiempo para respirar, tocaría la vuelta de la Copa del Rey, para cerrar este estresante enero con otra salida complicada, pues se desplaza a Cornellá-El Prat para jugar contra el Espanyol de Quique en el estreno de la segunda vuelta. Si cayera contra los madridistas estaría más descargado pero no dejaría de ser un mes duro del que podría salir muy reforzado y con la moral por las nubes.
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