No pudo ser mejor la puesta de largo de
Stevan Jovetic como sevillista. El montenegrino, que suplió al filo del descanso al lesionado
Correa, se vació en la reanudación, demostrando que el ariete que tanto necesitaba
Sampaoli tiene ya nombre y apellidos.
A la segunda que tuvo, el '16' la mandó al fondo de las mallas con contundencia, aprovechando un buen servicio de
Escudero y ganando la espalda a
Sergio Ramos. No fue lo único que expuso el artillero cedido por el Inter de Milán, que tuvo hasta dos ocasiones claras más para batir a
Kiko Casilla, especialmente un ajustado cabezazo. Aunque desplazó a la banda a
Ben Yedder, que había brillado por dentro,
Jovetic no se estorbó en absoluto con
Iborra, falso nueve por exigencias del guion, 'cuerpeando' con los dos centrales y exhibiendo una variedad de recursos importante.
Refuerzo con mucha pinta de titular en blanquirrojo, especialmente ahora que las dos competiciones que restan al
Sevilla exigen que más gente se sume.