Divorcio absoluto

Divorcio absoluto
- F. M.
Fernando MateosFernando Mateos 4 min lectura
Si existía algún atisbo de reconciliación, su gesto desafiante al Gol Norte tras anotar un penalti 'a lo Panenka' lo disipó por completo. El divorcio entre el Sevilla y Sergio Ramos ha vivido diferentes fases de intensidad a lo largo de más de once años, pero a día de hoy parece imposible que el camero pueda cumplir algún día el deseo de ser recibido con el mismo cariño que otros que, como él, se fueron de Nervión en busca de mayor grandeza, deportiva y económica.

"En ningún momento he faltado el respeto a la afición, he pedido perdón a Preferencia, al Gol Sur y a Fondo. Pero a esa parte del estadio que te pita y se acuerda de tu madre no le pido perdón. No voy a ir uno por uno aclarando una mentira. A Rakitic o Alves, que no han mamado aquí, se les recibe como dioses. Conmigo se acuerdan de mi madre. El día que me entierren será con una bandera del Sevilla y otra del Madrid", explicó el central, que cansado de ese recibimiento hostil ha preferido cortar por lo sano en un gesto también reprochable, como por supuesto los insultos.





La "mentira" a la que se refería Ramos no era otra que la explicación ofrecida en su día por José María del Nido, que el último día del mercado acordó con el Madrid un traspaso a pagar en plazos, como se reconocería en una posterior junta de accionistas, pero 'vendió' que fue el jugador el que abonó su cláusula de 27 millones. Una pesada losa que el jugador no ha logrado levantar pese a sus continuos gestos de cariño hacia el Sevilla y el malogrado Antonio Puerta.

Por ello, de un tiempo a esta parte, la tensión se había suavizado. Incluso recibió un homenaje por parte del club sobre el propio césped del Sánchez Pizjuán en mayo de 2014, antes de un partido de la selección. Y es que, por entonces, el propio Del Nido ya había admitido que el trato recibido por el hoy madridista en su salida fue un tanto injusto.

Puede, sin embargo, que en la animadversión del sevillismo no sólo pese ese recuerdo, sino también su especial tino con la portería nervionense. No en vano, es el equipo al que más goles le ha hecho con la camiseta merengue, con seis, sin que sus celebraciones, más allá de la que le 'dedicó' a Del Nido en 2007, hayan creado tanta polémica. Aunque en lo deportivo algunos de sus goles sí que escocieron, como el que este pasado verano forzó la prórroga en la Supercopa de Europa. Un dato que, obviamente, no ha impedido a las partes buscar la paz con pasos que no han silenciado los pitos con los que es recibido cada vez que vuelve, especialmente desde el Gol Norte. Y sobre ese sector focalizó toda su rabia el que fuese canterano sevillista, que se llevó la reprimenda general de un estadio al que mañana mismo debe regresar. Un nuevo capítulo de una larga historia que, a priori, confirmará el divorcio absoluto.
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