La vida de Mariano Ferreira en el Sevilla ha cambiado por completo. Los inicios, por culpa de su mal estado físico y la falta de adaptación, hiceron ver a un jugador muy distinto al que recorre hoy día la banda derecha del Sánchez-Pizjuán. Tal es su nivel, que el Barça ha puesto sus ojos en él y que el seleccionador de Brasil, Tite, se ha desplazado a la capital hipalense para seguirle en directo.
- ¿Cómo ve al Leicester?- Ellos en su grupo de Champions pasaron primeros e hicieron cosas buenas. En la Premier, en cambio, no están bien, pero es un partido totalmente diferente y complicado para nosotros. Estaremos en casa, con nuestra afición, y el partido será muy complicado.
- ¿Qué teme del equipo de Ranieri? - Nosotros jugamos el año pasado contra el City y sabemos de la dificultad de jugar con ese tipo de equipos. Siempre hacen todo muy fuerte. Tenemos que tener el balón y marcar muy fuerte. Es diferente del Manchester, pero tiene unas contras muy fuertes. No están bien en la Premier, pero en Champions pasaron primeros, tienen sus puntos fuertes y debemos estar atentos. Tenemos que aprovechar ese factor para tener una ventaja para la vuelta.
- Le ha cambiado la vida por completo de un año a otro... - Es verdad que la temporada pasada jugué pocos partidos. Tenía buena relación con Coke, era un buen amigo. Salimos campeones de la UEFA, cambiamos de míster y la oportunidad para mí estaba ahí. Empecé jugando y para un jugador la confianza es fundamental. Estoy jugando, tengo la confianza del míster y los compañeros y eso es lo más importante.
- ¿Cómo valora el problema con un sector de la afición?- Nos ha ayudado mucho, y de momento es complicado. Contra el Villarreal lo percibimos claramente. El Sevilla es un equipo que necesita de la afición y juntos podemos hacer un partido muy bueno y salir todos felices.
- Ha venido el seleccionador de Brasil a verle. - Puedo tener una oportunidad en la selección, pero de momento estoy concentrado, tranquilo y pensando en mañana. Seguir trabajando bien y ayudando a mis compañeros para que las cosas buenas lleguen.