Las trayectorias de
Leicester y
Sevilla en esta 16/17 hacen que el conjunto nervionense parta como favorito en la eliminatoria. Las casas de apuestas, un termómetro que se puede considerar objetivo, dan muchas más opciones a los nervionenses de avanzar a cuartos. Al fin y al cabo se miden un equipo que pelea por ganar el título liguero en su país y otro que trata de escapar del descenso.
Pero será imposible escuchar a nadie de dentro del
Sevilla decir que son favoritos, por más que todos coincidan en que era el rival deseado en el sorteo. El respeto es máximo hacia los 'foxes'. En primer lugar porque los nervionenses ya eran favoritos contra el Fenerbahçe y el CSKA y acabaron cayendo en esta misma ronda. Y en segundo lugar porque en la
Champions el
Leicester sí que está ofreciendo su mejor cara competitiva. No en vano, los ingleses llegan a octavos como primeros de grupo y el Sevilla como segundo.
El Leicester se transforma en la máxima competición continental. Llegó a la última jornada clasificado, ya como primero de grupo, sin conocer la derrota, con cuatro victorias y un empate, y habiendo encajado un único gol. La goleada que le infligió el Oporto en la última fecha no enmascara su brillante andadura en la Champions, si bien es cierto que en un grupo más sencillo que el del
Sevilla, que se jugó la clasificación en la última jornada en Lyon después de realizar una gran fase de grupos.
Para el
Leicester, la Champions supone, además, la última tabla de salvación para una temporada que está siendo desastrosa. Amén de salvar la categoría en la Premier, lograr algo grande en la
Champions es prácticamente la única motivación de un grupo que tiene estrellas importantes como Vardy o Mahrez capaces de desequilibrar cualquier partido.
La eliminatoria también será un duelo de estilos contrapuestos. Una batalla filosófica desde los banquillos. Si Sampaoli apuesta por el balón, el juego ofensivo y la búsqueda constante del arco rival, las cartas de Ranieri son el orden táctico, el rigor defensivo y el contragolpe, por lo que el
Sevilla tendrá que tener mucho cuidado a las espaldas de su defensa. En la Champions nada es fácil.