Análisis del rival: De campeón sólo le queda el recuerdo

El Leicester City, a un solo punto de los puestos de descenso en la Premier League, acabó primero del Grupo G de la Liga de Campeones, quedando por delante de Copenhague, Brujas y Oporto. Seguramente, a los jugadores de Claudio Ranieri les motiva poco luchar por la salvación, cuando hace unos meses lo hacían por ganar la liga, pero en la máxima competición continental, en el mejor escaparate mundial a nivel de clubes, no hay un futbolista que no dé todo. Por ello, el Sevilla, pese a ser claro favorito, deberá extremar la precaución y aprovechar su condición de local para viajar a Inglaterra con una buena renta, dado que fuera de casa los ‘Foxes’ bajan muchísimos enteros.



El Leicester tiene problemas a la hora de gestionar el balón (es el equipo con menos posesión de balón de la Champions, con un 41,6%), sufre con los pases interiores y en los centros laterales, mientras que en ataque su estilo es muy rudimentario, con balones largos hacia Islam Slimani (hoy baja), para comenzar atacando desde arriba, segundas jugadas, disparos desde larga y media distancia y entradas por banda y centro.



Su portero, Kasper Schemeichel, hijo del mítico Peter, rinde. Tiene reflejos y está atento para salir de su área, si bien acumula problemas en los centros desde los costados y a la hora de sacar en largo (devuelve la posesión al rival en demasiadas ocasiones).



El centro de la defensa es frágil esta temporada. Sufre a la hora de bascular, de cerrar espacios (imagen 1) y de volver. Los laterales, Danny Simpson y Christian Fuchs, no son más consistentes sólo por la escasa ayuda de los extremos. Todos abusan de jugar en largo (imagen 2).



En la línea de medios mejora el equipo. Danny Drinkwater, internacional, es un buen sostén, mientras que en enero se ha sumado a su zona Onyinye Wilfred Ndidi, pivote de 20 años nigeriano que jugaba en el Genk y por el que pagaron 17,6 millones de euros; es fuerte, por alto y por bajo, y le gusta salir en corto. Ryad Mahrez, zurdo, percute bien por dentro desde la derecha, y tiene gol y visión de juego (letal con espacios); y Marc Albrighton equilibra las subidas del lateral y tiene buen centro, desde cualquier distancia, lo que le hace peligroso teniendo buenos rematadores en el equipo.



Arriba, cuenta con dos buenos delanteros, Slimani (le reemplazará Okazaki, más habilidoso) y Vardy, si bien esta temporada están viendo poca portería.

Si no son los arietes los que marcan, no obstante, nadie lo hace, pues a Claudio Ranieri le gusta que los defensas defiendan, que los pivotes destruyan y que los puntas rematen. Nada que ver con el amateurismo de Jorge Sampaoli, a quien le importan menos las posiciones, el esquema, que las ideas.



De campeón de la Premier a este Leicester sólo le queda el recuerdo, pero el cuadro del King Power Stadium suele manejar bien los marcadores a favor, cerrando espacios y explotando las contras, por lo que bien haría el Sevilla en llevarse una buena ventaja para Inglaterra y no fiarse de la clasificación de los 'Foxes'. Ya se sabe, la Champions es otra historia.