El análisis del Sevilla F.C.-Athletic Club

Evolución para estar en la cima

Evolución para estar en la cima
- Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 2 min lectura
La palabra es evolución. Porque a partir de sus virtudes de serie, como el talento de la plantilla o la índole ofensiva de su propuesta, el Sevilla de Sampaoli ha aprendido a amoldarse a las circunstancias, con mejorías perceptibles en cada faceta y una versatilidad que comienza a elevar sus conceptos colectivos por encima de los propios nombres. Lógicamente, ayer acusó las ausencias de Vitolo o N’Zonzi, pero el equipo evidenció su capacidad para reinventarse con su fondo armario y la automatización de un estilo en el que la memoria ya desempeña un rol trascendente y el compromiso se respira en cada acción. Se apreció desde el comienzo, con una intensidad evidente y, sobre todo, ideas claras para superar la presión, con la verticalidad como clave. Y es que los nervionenses prescindieron de tanto toque en favor de un fútbol más dinámico fundamentado en las asociaciones en corto, apariciones al espacio y desdoblamientos por banda, sobre todo por la derecha con Mariano.

No obstante, tras el 1-0, el Athletic respondió con presencia en campo sevillista, insistiendo con Lekue por la derecha y robando el protagonismo a los de Sampaoli, bien en las ayudas atrás para achicar el ímpetu de los ‘leones’. En la segunda parte se prolongó el control vizcaíno ante un Sevilla que se ha adaptado a sufrir y que sólo respiraba con arrancadas desde los costados. Sampaoli buscó la pausa que proporciona Mudo pero no logró evitar el embotellamiento y dotó de más músculo al equipo con Walter Montoya. En la cima hay que sacrificar a veces los ideales y el casildense, a tenor del desarrollo del choque, lo hizo para asegurar una victoria vital, lo que, sin duda, también es evolución.
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