Sólo falta ponerle fecha. La salida de
Monchi era desde hace meses un secreto a voces que en las últimas horas se ha convertido poco menos que en realidad. Aún no es oficial. Pero en
Roma ya dan por hecho que será el director deportivo del club capitalino las tres próximas temporadas. Y vaya si lo festejan.
Su nombre copa las informaciones de la prensa deportiva italiana, donde glosan todos sus éxitos deportivos y lo califican como el "mago" o "rey" de las plusvalías, recordando los casos de
Daniel Alves,
Baptista,
Bacca,
Gameiro o
Krychowiak.
Todo ello, tras informar de una reunión en
Londres entre el de
San Fernando y la plana mayor del conjunto 'giallorosso', donde se habrían perfilado los términos de un acuerdo que, en principio, no dejará un euro en las arcas nervionenses.
Esa, al menos, es la corriente con más fuerza dentro del consejo de administración sevillista, dispuesto a dejar marchar libre a una pieza básica que, en realidad, tiene contrato en vigor y una cláusula de cinco millones de euros, a la que sí le remitieron el pasado verano.
Eso no quita, sin embargo, que en la planta noble del
Sánchez-Pizjuán, según la
Ser, estén molestos con
Monchi por el momento que ha elegido para escenificar su salida, con el equipo en plena crisis liguera y apeado de la
Champions. Incluso se apuntaba en Italia la posibilidad de que el aún director deportivo nervionense firmase ayer su nuevo contrato. Al fin y al cabo, un mero trámite que se producirá más temprano que tarde.
En este sentido,
Walter Sabatini, que hasta octubre ocupaba el que será su nuevo cargo, ha reconocido que “la Roma ha hecho una gran elección, ha elegido a un hombre extraordinario, aunque aún no es oficial", elogiando la figura del ex cancerbero: "Le respeto como persona y como profesional, porque ha hecho cosas importantes en
Sevilla, generando grandes ganancias económicas. Tiene una gran responsabilidad y una historia de grandes hechos que puedo confirmar. Vendrá como un gran hombre de fútbol".
Unos halagos que repetía el agente
Dario Canovi, que trató con
Monchi en las llegadas a Nervión de
Adriano o
Maresca: "Tiene un método propio de probada eficacia. Es el número uno, inteligente y cuidadoso. Tiene un don innato y la astucia que se necesita en este negocio".