Sampaoli y Castro unifican el discurso

El hacha de guerra está enterrada. Ahora no importa cómo se ha generado tamaño lío, ni quien tiene razón en las dos posturas distintas que ESTADIO ha venido relatando en los últimos días. El club ya ha reconocido que estaban un poco “mosqueados” con el técnico, por su manera de tratar este asunto, y con la AFA, por lo inoportuno del momento elegido. El entorno del de Casilda, por su parte, afirma que aún no se explica por qué el club frenó las negociaciones para renovar tan de repente y considera insultante que se dude de su profesionalidad. Pero todo eso es secundario. Ya habrá tiempo de sobra para dirimir cuitas. Ahora mismo, debe imperar el bien común, que pasa porque las dos partes se centren en lo que les une: seis jornadas de Liga y el objetivo de estar en la próxima Champions... y si es quedando tercero y con un billete directo, mejor que mejor.

Eso no significa que el técnico vaya a continuar en Nervión la próxima temporada. Tampoco que se vaya a marchar. Lo que quiere decir es que se acabaron los debates mediáticos acerca de ese asunto. Es el pacto que han alcanzado esta semana el entrenador y el presidente del Sevilla, que han apostado por consensuar y unificar discursos.

Lo demostraron ayer, uno en rueda de prensa y el otro en una oportuna entrevista para los medios del club. El mensaje fue idéntico: "El futuro puede esperar".

Fue el míster quien reveló la cita con Castro y Del Nido Carrasco: "Mantuvimos una conversación y volvimos a coincidir sobre lo mismo, hablamos esta misma semana. Una vez esté terminado esto (la Liga) nos focalizaremos en el futuro. Pero ahora sólo es momento de luchar por el tercer lugar". "Mi verdad está vinculada con el club, con el presente y con lo que viene; no puedo pensar en otra cosa con lo que se está jugando el Sevilla hoy. Estoy muy tranquilo, no voy a entablar ninguna conversación que no tenga que ver con los partidos que vienen. Estoy pensando solamente en este presente del Sevilla", repitió una y otra vez Jorge Sampaoli.

"Lo único que digo es como dice una canción de rock: 'La verdad está en la calle'. El resto es rumor, tratar de separar al sevillismo. Nosotros estamos pensando todo el tiempo en el Granada. En estos episodios hemos sido vinculados como tercera parte, pero pensamos en lo que viene, estando unidos todos vamos a lograr algo para el club muy importante. El resto no tiene nada que ver conmigo", prosiguió el de Casilda, visiblemente molesto con todo aquel que ha dudado de su palabra.

Apenas unas horas después, el presidente reforzó el discurso del entrenador y aseguró que le ve concentrado en ganarle mañana al Granada: "Todo el mundo ha visto que el entrenador está en lo que tiene que estar: en su equipo. Sabemos de su profesionalidad y mañana (hoy para el lector) tenemos que estar todos en la misma línea".

"Tenemos que remar en la misma dirección y pensar única y exclusivamente en estos seis partidos, como bien ha dicho el entrenador y como todo el club, en general, estamos pensando. El futuro puede esperar, aunque en el club nunca paramos y de puertas para adentro seguimos trabajando. Pero la verdad es que ahora todos pensamos en conseguir la alegría de la tercera plaza y, si no, en conseguir la cuarta plaza", recalcó.

El mandamás blanquirrojo sólo se salió de esa marcada línea para confirmar la cita que reveló Sampaoli. "Como es lógico, el presidente y el entrenador están siempre en contacto y de vez en cuando nos sentamos en torno a una mesa. Hablamos de presente. Siempre voy a decir lo mismo que ya dije el Martes Santo en San Benito: que lo único de verdad importante ahora no es ni Sampaoli ni los posibles fichajes, ni nada de eso, sino los tres puntos del Granada y, después, los 15 que quedarán por disputar. No podemos pensar en el futuro cuando tenemos un presente como el que tenemos, que pasa por ganar y seguir ganando para intentar quedar terceros", volvió a insistir el utrerano.

Sampaoli no descarta nada
Jorge Sampaoli dejó claro que a día de hoy no descarta nada. No escondió que es el elegido por la AFA para conducir a la selección albiceleste hasta el Mundial de Rusia 2018, pero (farol o no) tampoco cierra la puerta a renovar con el Sevilla: "Tengo contrato por dos años acá y tengo modificaciones de cláusula, hay que ver las intenciones del Sevilla. El presidente me dijo que hablará conmigo cuando terminen los seis partidos. Si un jugador se va por la cláusula, por qué no puede hacerlo un entrenador, pero todo esto se decantará en el tiempo. Lo principal tiene que ver con avocarme a lo que me corresponda y a la responsabilidad que tenga con este grupo de futbolistas del Sevilla".