Málaga 4-2 Sevilla FC: El bronce se escapa en las áreas

Málaga 4-2 Sevilla FC: El bronce se escapa en las áreas
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 7 min lectura
La ocasión perdida en La Rosaleda ensombrece inevitablemente el trabajo realizado por un Sevilla serio en el desarrollo pero inocente donde se resuelven las batallas. Porque de nada sirve el control, el orden y la superioridad si en las áreas se realizan concesiones imperdonables para un equipo con aspiraciones elevadísimas. Y ayer se sucedieron una tras otra, con oportunidades desperdiciadas en la contraria y facilidades en la propia para un Málaga que rentabilizó cada una de sus llegadas para golpear justamente después de que los nervionenses malograran alguna opción clamorosa. El fútbol es acierto. Definición. Pero al Sevilla le cuesta demasiado concretar las sensaciones y en Martiricos no encontró la piedad de un adversario ultramotivado por una rivalidad unilateral ni la suficiente solidez en defensa para compensar este déficit. Pecados que alejan el podio y obligan a amarrar cuanto antes la cuarta plaza a los de Sampaoli ante la presión de Villarreal y Athletic.
De inicio, Sampaoli mantuvo la base de las dos últimas victorias pero, además del cambio forzado de Mercado por Mariano y la entrada de Kranevitter por el recién recuperado Iborra, introdujo modificaciones en la media punta y en ataque con la presencia de Franco Vázquez y Ben Yedder en lugar de Ganso y Jovetic. Estos retoques no alteraron la apuesta del casildense de situar a Correa por dentro para formar con dos delanteros y acumular jugadores en la zona ancha, con la salvedad de que la menor proyección ofensiva de Mercado mantenía a Sarabia pegada a la cal en la diestra, siendo la izquierda la banda que quedaba expedita para el carrilero, en este caso Escudero. La idea era la misma que en las citas anteriores, asumir la iniciativa desde una propuesta basada en una presión avanzada y en posesiones sin abusar de los toques, siempre en busca de la verticalidad con asociaciones en corto pero siempre con la alternativa del balón en largo ante el acecho malaguista en el germen de las jugadas. No obstante, el Sevilla generaba más peligro cuando robaba en campo contrario merced a un paso al frente intenso y coordinado, con coberturas inteligentes que permitían cubrir espacios y recuperar cerca de Kameni. Así, primero avisó en una acción que terminó con Franco Vázquez pidiendo penalti por derribo de Llorente, y luego pegó tras una intercepción del propio ´Mudo´, que robó en campo ajeno, se apoyó en Ben Yedder y fusiló a Kameni. 0-1 a la media hora. Y la sensación de que el Sevilla se hallaba cómodo. Seguro en la resta ante un Málaga que sufría para combinar por las constantes superioridades nervionenses y que presenció como en otra acción rápida Correa se plantaba sólo ante su portero en una ocasión inmejorable que envió arriba. El ´Tucu´ no es un ´killer´ y le cuesta definir con ventaja, la que sí aprovechó Fornals un minuto después para, desde la frontal, mandar el esférico a la escuadra de Rico. 1-1. Era el primer disparo entre los tres palos de los costasoleños, que sólo habían inquietado en contras puntuales, pero que pudieron irse al descanso con ventaja de no haber interceptado Pareja el pase de Jony. Habría sido un castigo injusto para un Sevilla más dominador que necesitaba una mayor definición en la reanudación.
Sin embargo, el que la encontró de nuevo fue el Málaga en un arranque sin timón merced a un grave error de Pareja que no desperdició Sandro con un remate bajo las piernas de Rico. Golpe duro. Había que arriesgar y el Málaga amenazaba en cada contragolpe, pero el Sevilla reaccionó casi de inmediato de la mano del talento del ´Mudo´, hábil para rentabilizar el fallo de Luis Muñoz tras centro de Sarabia. 2-2. En el momento justo para volver a empezar con tranquilidad. Y lo hizo. Con control del ritmo del choque, y con Correa subiendo las pulsaciones con su explosividad.
El Málaga había dado un paso atrás. Los nervionenses acechaban y la tuvieron con una doble oportunidad que desbarató Kameni al despejar el cabezazo de Iborra y el posterior remate de Vázquez. Perdonó nuevamente el Sevilla y, como en la primera parte, lo pagó con dureza, ya que en la siguiente acción los locales maximizaron la bisoñez sevillista en las áreas con el tercer gol en su tercera ocasión: Llorente le ganó la partida a las dos ´torres´ hispalenses en una falta botada por Sandro. Restaban 13 minutos para salvar la situación, pero el Sevilla, muy tocado tras el 3-2, sólo funcionó con el corazón, sin el sentido de los minutos anteriores. Sampaoli acumuló hombres arriba con la entrada de Vietto en vez, quizás, de otorgar último pase con Ganso, y prácticamente no se puso de gol hasta la conclusión más allá de un servicio de Correa mal controlado por Jovetic.
Con el enemigo a la desesperada, el Málaga completó su exhibición de efectividad en una contra de Sandro que finalizó en un penalti despejado por Rico pero remachado a la red por Juankar.
Reflejo de lo que sucedió en un partido que el Sevilla perdió en las áreas, donde los malaguistas exhibieron la contundencia que los de Jorge Sampaoli necesitan para pugnar por una tercera plaza que se complica. Porque un objetivo de tal índole apenas concede segundas oportunidades.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram