Sevilla FC 5-0 Osasuna: Un final a la altura de sus números

Las sensaciones suscitan debate pero los números perduran en la historia. Porque, aunque las formas importan y, sin duda, han salpicado de circunstancias controvertidas el paso de Sampaoli por Nervión, al final es el fondo el que respalda el crecimiento y merece una valoración en su justa medida. Su Sevilla enamoró en la primera vuelta y, sobre todo, ha alcanzado cotas numéricas con tintes históricos que han propiciado el cumplimiento del objetivo. Se marchará sin los honores de lo alcanzado por la pésima gestión de su salida, pero su proyecto se despidió ayer a lo grande de una campaña más meritoria de lo que se le atribuye por mor de los condicionantes externos y en la que persiguió hasta última hora los ideales de un amateurismo con luces y contradicciones.

Así, el último once como entrenador del Sevilla reflejaba la intención de Sampaoli de finalizar su etapa con sabor agradable y el nombre de su proyecto con un lugar en la historia nervionense. El casildense alineó básicamente el once de gala que le permitían las bajas con el único matiz de la entrada de David Soria en la portería. Mariano y Escudero copaban los laterales y Kranevitter, debido a las ausencias atrás, partió de central junto a Lenglet. Su posición en el doble pivote al lado de N’Zonzi correspondió a Krohn-Dehli, mientras que la segunda línea exprimió su potencial con la salvedad de que sacrificó a Sarabia para que el ‘Mudo’ ejerciera de enganche con Jovetic flanqueado por Vitolo y Correa.

Esta apuesta competitiva conllevaba el plan de tomar la iniciativa desde el principio. Osasuna trataba de incomodarle con una presión adelantada a la que respondió el Sevilla con N'Zonzi o Krohn-Dehli en el germen de las jugadas y apoyos en corto con los que superó sus problemas habituales para salir desde atrás y alcanzar la zona de influencia con el esférico controlado. Ya, arriba, los jugones activaron sus recursos y rompieron sin demasiadas dificultades la resistencia pamplonica, con Vitolo percutiendo por izquierda y Correa por derecha. Avisó Jovetic y después pegó el canario tras rechazar Sirigu un disparo de Correa. 1-0 en el 10'. Superioridad técnica manifiesta. Invitación para divertirse para un Sevilla que ya disponía de la mayor parte del campo por el repliegue rojillo. Quería agradar y diez minutos después una triangulación entre Vitolo y Escudero finalizó con un remate inapelable de Franco Vázquez. 2-0. El dominio resultaba tan absoluto como pleno de profundidad merced a las asociaciones y movilidad en las inmediaciones del área enemiga. Proponían los locales más ritmo del esperado ante un rival derrotado, que dejaba pensar, lo que aprovechó Jovetic para armar un misil en el 35' para el 3-0. El Sevilla jugaba a placer y parecía obvio que la goleada sería lo abultada que los nervionenses ambicionaran tras llegar al descanso con un cómodo triunfo, aunque era de esperar que en la reanudación aflojara la intensidad.

El rival dio un paso al frente para alejarlo de su área y gozó incluso de una opción, pero, sin necesidad de apretar demasiado, los de Sampaoli golpearon de nuevo con un talentoso remate del 'Mudo' a centro de Mariano. Llegaba el momento para los detalles de Ganso y aún restaba el espectacular regalo de Vitolo, con una acción sólo al alcance de los elegidos en la que dribló a dos defensas antes de batir a Sirigu. 5-0. El broche perfecto para una fiesta de despedida acorde a una temporada tan exitosa como histórica por la clasificación para la Champions por vía Liga y convertirse en el segunda Sevilla con más puntuación en su trayectoria liguera. Motivos, sin duda, para decir adiós con una amplia sonrisa.