Este viernes dará comienzo en Polonia el
Europeo sub 21, en el que por primera vez se darán cita
12 selecciones, en lugar de ocho. Una competición que tendrá lugar hasta el día 30 y en el que
el Sevilla estará presente, espiando de cerca a las jóvenes ´perlas´ del fútbol europeo. De hecho, serán
dos los emisarios blanquirrojos que se desplazarán hasta Polonia.
La Eurocopa sub 21 estará marcada por la presencia de
multitud de futuras estrellas del fútbol mundial y por la pelea de Suecia, que defenderá su trono ante
el empuje de España, que quiere recuperarlo para igualar el registro de Italia.
De momento, la selección italiana es la que tiene el récord de títulos. En total, suma cinco y sólo tiene uno más que España. El equipo de Albert Celades intentará ponerse a la altura del cuadro transalpino para hacer historia.
El equipo de Celades es uno de los grandes favoritos para proclamarse campeón. Pero no lo tendrá fácil. Hay rivales importantes y cualquiera puede provocar un tropezón que de al traste con las ilusiones españolas.
Después de fallar en la pasada edición, en la que no se clasificó para la fase final disputada en la República Checa, España quiere volver a ganar un título que ya consiguió en 1986, 1998, 2011 y 2013. El bache de hace dos años fue un lapsus que Celades y sus hombres quieren olvidar.
Para igualar en títulos a Italia, España cuenta con uno de los mejores equipos de la competición. Nombres como Borja Mayoral, Marco Asensio, Sandro Ramírez, Saúl Ñíguez, Iñaki Williams, Denis Suárez o Gerard Suárez, serán la punta de lanza de una selección que iniciará su camino en Polonia en el grupo B ante equipos fuertes como Portugal, Serbia y Macedonia.
Italia, la más laureada de la historia, cuenta entre sus filas con el portero del Milán,
Gianluigi Donnarumma, un auténtico muro que hará de Buffon para llevar lejos a su selección. Alemania, República Checa y Dinamarca serán sus primeros rivales en el grupo C.
Más difícil lo tendrá Suecia para dar de nuevo la sorpresa. En la edición disputada en la República Checa ganó en los penaltis a Portugal y dio la sorpresa para sumar su primer título de la historia.
Ahora, dos años después de aquella gesta, Suecia tendrá el reto de hacer un buen papel y de intentar llegar lo más lejos posible en la competición. A priori, lo tendrá difícil, pero si ya consiguió lograr algo en lo que casi nadie creía, podría repetir.
Pero Suecia, España e Italia, no serán los únicos equipos que tendrán algo que decir en Polonia. Muchos otros tienen nombres lo suficientemente importantes y atractivos para optar al título.
Es el caso de
Bathaniel Chalobah, la esperanza de Inglaterra. El jugador del Chelsea es la baza más importante para una selección que no gana el torneo desde 1984. Algo más de 30 años de sequía demandan, como mínimo, que el conjunto británico rompa con la historia de una vez por todas.
Portugal, que perdió la última Eurocopa en la lotería de los penaltis, girará en torno a
Renato Sanches, que querrá desquitarse después de una temporada irregular en el Bayern Múnich. Su estreno en la Bundesliga después de firmar una gran Eurocopa en Francia no ha sido muy destacable y querrá dar un puñetazo encima de la mesa.
En Alemania, un equipo siempre competitivo, destaca la presencia de
Mahmoud Dahoud, que ha completado un gran año en el Borussia Mönchengladbach para fichar por el Borussia Dortmund. Será el estilete de una cantera siempre prolífica que acaba nutriendo a la Mannschaft de grandes figuras. Su último Europeo sub'21 lo ganó en 2009 y su alineación en la final, dio miedo:
Neuer, Höwedes, Boateng, Khedira, Özil y Hummels marcaron el paso.
Entre Alemania, Italia, España e Inglaterra, se debería repartir el pastel del torneo. Pero ojo a equipos como Suecia, que ya sorprendió hace dos años, o a los checos, un grupo exquisito con
Patrick Schick a la cabeza. También esperan los siempre complicados y rocosos Macedonia y Serbia. Este viernes comienza la fiesta.
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